¿Puede el gato comer sandía? Mensaje a los expertos sobre los efectos de la sandía
Las temperaturas de verano también ejercen presión sobre nuestros pequeños amigos felinos. El gato puede comer sandía. ¡Veamos qué dicen los expertos sobre los efectos de la sandía!
El verano, ya sabes, ejerce presión no solo sobre nuestra resistencia debido al calor, sino también la de nuestros amigos gatos. La sandía es la fruta de verano por excelencia. Dulce, fresco, que calma la sed, es una panacea para el paladar y para el cuerpo cuando hace demasiado calor. Pero, ¿puede comerlo nuestro gato? ¡Descubrámoslo juntos!
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Las propiedades de la sandía
No es casualidad que la sandía sea la fruta de verano por excelencia. Esta fruta grande está hecha solo con un 92% de agua y contiene pocas calorías: solo 30 por cada 100 gramos de pulpa. Pero a pesar de esto es capaz de ofrecer vitaminas A y C, así como varios minerales como potasio, fósforo y magnesio.
El color rojo vivo del fruto se debe a la presencia del licopeno, un hidrocarburo tan bueno para nuestra presión arterial y en la lucha por prevenir enfermedades cardiovasculares. En definitiva, comer sandía nos aporta grandes beneficios. Pero nuestro gato obviamente tiene necesidades distintas a las de nuestro cuerpo, aunque haya alimentos que podamos compartir con él.
Sandía sí, sandía no
¿Pueden nuestros amados gatos comer sandía? Bueno, la respuesta es sí, pero con las debidas precauciones. El gato es un animal carnívoro. Su dieta consiste en un 90% de carne y la fruta no se encuentra en absoluto entre los alimentos que consume en la naturaleza. Esto no significa que no pueda comerlo. La sandía es hidratante y el gato, un animal del desierto, siente los beneficios. De hecho, no se siente atraído por el sabor dulce de la fruta, que realmente no es capaz de percibir.
Los riesgos de hacer que un gato coma sandía
Comer sandía puede ser un momento muy agradable para los gatos. Él también siente la necesidad de refrescarse cuando las temperaturas son altas y la fruta puede ayudarlo. ¡Pero presta atención a las dosis! Corta bien los trozos pequeños para darlos como bocadillo, pero no exageres. Siempre recordamos que los gatos tienen un estómago mucho más pequeño que el nuestro. ¡Al ingerir grandes porciones de sandía también podrían tener problemas digestivos!
También preste atención a los azúcares que contiene la sandía. El sistema digestivo de los gatos no elimina el azúcar como nuestro cuerpo. El gato es un animal del desierto y añadir azúcar a su dieta sería un grave error. Por este motivo, los expertos recomiendan limitar el uso de alimentos dulces en la dieta del gato. ¡Sandía incluida!
Cuidado con las semillas
Antes de alimentar al gato con la sandía, es bueno limpiarla de las semillas que encontremos en su interior. Es una operación sencilla pero sumamente importante, porque si el gato los ingiere, y sobre todo si los rompe con los dientes, puede resultar muy peligroso para la salud. De hecho, las semillas contienen pequeñas trazas de cianuro. Aunque está en cantidades mínimas, el sistema digestivo del gato no puede deshacerse de él.
Algunos consejos útiles
- Si tu gato es diabético, evítalo absolutamente para hacerle picar con la sandia. Incluso si son piezas pequeñas;
- Solo bocadillos: el gato necesita comer varias veces durante el día, realizando varias comidas pequeñas. Déle pequeños trozos de sandía como refrigerio y nunca como sustituto de una comida completa;
- Dale al gato solo la pulpa de sandía. Al preparar las mini porciones para comerlas como tentempié, asegúrate no solo de quitar todas las semillas, sino también las capas de piel. Esto es muy duro y difícil tanto de comer como de digerir, especialmente para el gato;
- UNatención a las alergias: recuerda que darle un nuevo alimento a nuestro gato siempre puede ser un riesgo. No sabemos si puede ser alérgico a algún alimento o no. Entonces, si es la primera vez que le permite a su gato probar la sandía, proceda con moderación;
- Consulte a un veterinario si no está seguro que el gato puede comer sandía, o si ya tiene problemas de peso. La introducción de un nuevo alimento en la dieta en estos casos debe evaluarse cuidadosamente.
Antonio Scaramozza