Miedo a los gatos: causas y remedios para superar la ailurofobia
El miedo a los gatos, o ailurofobia, es una fobia real que se puede superar con los consejos adecuados.
Fobia a los gatos o ailurofobia: este es el término utilizado para indicar el miedo persistente e irrazonable a los gatos. Un problema que padecen muchas personas, la gran mayoría de ellas mujeres. Hasta el 95% de las personas que lo padecen miedo a los gatos de hecho pertenecen al género femenino!
Normalmente, quienes padecen este trastorno evitan la contacto con gatos o con situaciones en las que los felinos puedan estar presentes: por ejemplo, evitarán ir a casa de amigos que acojan a un gatito en la familia.
En los casos más graves, hay quienes tienen miedo incluso de mirar la imagen de un gato: ya sea en fotografía, en una película, en forma de estatuilla o marioneta. En resumen, ¿quién se ve afectado por fobia a los gatos Evite tener cualquier tipo de contacto con ellos.
Miedo a los gatos: las causas más comunes
La fobia a los gatos a menudo es el resultado de una trauma inmediatamente durante la infancia: a veces los niños se acercan a los gatos de manera incorrecta y el gato puede responder a ese contacto no deseado de manera agresiva.
Otras veces, sin embargo, el miedo a los felinos es transmitido a los niños por sus padres: si los adultos están preocupados de que el gato pueda dañar al niño, de hecho, lo ahuyentan como algo peligroso. De ello se desprende que este comportamiento de los padres puede transmitir la miedo al gato también a los niños, que lo llevan consigo hasta la edad adulta.
También hay casos particulares en los que laailurofobia proviene de una fábula o un cuento que pinta la gato como un personaje muy malo: la mente de los niños, fácilmente impresionable, puede transformar esta información en una real ansiedad hacia los gatos.
¿Cómo superas el miedo a los gatos?
Hay varios posibles Remedios para superar los problemas de la ailurofobia.: si el miedo depende de un evento traumático, la mejor forma es ir recordando gradualmente el recuerdo.
Este proceso puede llevar algún tiempo, pero a medida que reconstruimos la memoria la racionalizamos, facilitando que nuestra psique la supere.
Un arma poderosa contra el miedo es el conocimiento: si le tienes miedo a los gatos, trata de conocerlos mejor leyendo libros, observando fotos, estudiando su comportamiento o escuchando a quienes los conocen bien. De esta forma el gato se irá volviendo cada vez más «familiar» y la fobia será más fácil de superar.
El siguiente paso es familiarizarse con los felinos: cuando te encuentres con un gato debes tener la fuerza para no huir sino para quedarte a observarlo y, poco a poco, aprender a interactuar con él.
En muchos casos, el miedo a los gatos está completamente superado e incluso puedes sostener uno en tus brazos sin problemas.
Para superar la fobia, recuerda siempre que el gato no es un animal atacante personas a menos que se sientan amenazadas: e incluso en ese punto, la primera solución que eligen es huir o, a lo sumo, golpear contra quienes los hacen sentir en peligro.
CB