Los perros y la primavera: 5 consejos fundamentales para afrontar el cambio de estación

La transición de un invierno frío a una primavera suave puede esconder dificultades. Aquí tienes 5 consejos útiles para preparar a tu perro para el cambio de estación.

Perro en un prado de flores

Si piensas en la primavera, enseguida te vienen a la mente los días bonitos, los largos paseos al aire libre y el sol que nos calienta gratamente. Pero primavera, es apropiado decir, no es ‘todo rosas y flores’. El clima, aunque mejor, aún no es estable y puede sorprendernos momentos de frio y humedad. Atención a plantas y flores tóxicas que podria causar reacciones alérgicas. Un toque de nutrición y cómo debe cambiar para satisfacer las nuevas necesidades de nuestro Fido. Aquí hay un vademécum para afrontar mejor el cambio de estación.

Perros en primavera: los principales riesgos

Aunque el frío del invierno aún no se ha ido del todo, con la llegada de la primavera es preferible salir durante el día y en las horas más calurosas cuando el sol brilla pero todavía no sufres el calor abrasador del verano. Desafortunadamente con el primer calor empiezan los problemasyo: eso es lo que son.

Perro entre espigas de trigo

Pulgas y garrapatas

Estos parásitos proliferan durante el primer calor primaveral. Una vez alcanzan el manto de nuestro animal, estos insectos chupadores de sangre se alimentan de su sangre y al mismo tiempo liberan los huevos de los que saldrán las larvas. Las garrapatas en cambio se posan en la hierba alta y las hojas, y esperan el paso de nuestro Fido para aferrarse a su pelo y luego golpear la carne. Hay una manera de quitarle las garrapatas a su perro, pero las picaduras pueden causar dermatitis e infecciones graves. Es apropiado hablar con nuestro veterinario de confianza para recibir consejos sobre cuidados preventivos.

Alergia

El polen pero también algunos insectos, como las orugas, pueden provocar alergias bastante importantes. Las plantas también pueden ser una fuente de molestias para nuestras mascotas a las que les encanta caminar y olerlas. Al igual que los humanos, los animales pueden sufrir alergias muy molestas, por lo que es mejor evitar el contacto directo con los agentes desencadenantes de este tipo de enfermedades.

Espigas de trigo

Si salimos con frecuencia a pasear por el campo, preste atención a las mazorcas de maíz que se pueden adherir a nuestro perro, sobre todo en el abdomen y en el pelo. Otras áreas a revisar después de la caminata son las orejas: el riesgo de infecciones de oído es muy alto si estas orejas no se quitan de inmediato.

Insectos

Entre los insectos más molestos, los mosquitos ocupan un papel protagonista. El uso de sábanas anti-mosquitos puede realmente limitar el riesgo de ‘ataques’ en la casa, pero durante los paseos solo algunos accesorios, como collares y aerosoles, pueden mantenerlos alejados y limitar las molestas picaduras de perro.

Flores venenosas

Precisamente las flores más bellas, fragantes y coloridas pueden esconder peligros inimaginables. Vamos a hablar acerca de azalee, oleandri y rododendri: es fácil para los perros, atraídos por su olor, acercarse para olerlos. Peor aún, podrían ingerirlos con un efecto tóxico. Por eso siempre es mejor mantener a nuestro Fido alejado de estos maravillosos árboles y plantas que son venenosas para nuestro perro.

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Los 5 movimientos para afrontar la primavera

Los perros no son todos iguales y, como tales, tienen diferentes necesidades según la edad, el pelaje y el tamaño. Con el primer calor es importante entender cómo satisfacer las necesidades de nuestro Fido, desde la ropa hasta la comida, desde el agua hasta el cabello.

Perro jugando en un charco

Ropa

Es obvio que un perro de pelaje fino y sin subpelo, como el Chihuahua o el Greyhound, tiene la piel fina que no retiene el calor. Para ellos se recomienda el uso de abrigos más ligeros durante las primeras caminatas. Por el contrario, los perros grandes y los amantes del frío, como el Husky, tienen más posibilidades de sufrir el calor y agotarse en las horas más calurosas, aunque este riesgo se corre más en verano.

Agua y comida

Con el primer calor el desperdicio de agua aumenta y con ello aumenta la necesidad de beber más. Además de tener siempre a mano un cuenco de agua o un bebedero, es importante combinar la comida húmeda y seca en la dieta del perro. Con el frío del invierno era necesario aportar la cantidad adecuada de energía a nuestro perro para afrontar mejor las bajas temperaturas. Por otro lado, ya desde el primer sol primaveral, es importante que los alimentos aporten un menor aporte calórico y energético, pero sobre todo que sean más ligeros y digeribles.

La muda del cabello

Siempre es buena idea cepillar el pelaje de tu perro: además de ser una actividad agradable y relajante para él, también ayuda a prevenir la formación de nudos y pelo enmarañado. Además, en la época primaveral el cepillo es fundamental para asegurar un cambio de cabello, llamado ‘muda’.

Ejercicio

La falta de actividad en el período invernal podría hacer sentir sus efectos una vez que el perro tenga la oportunidad de reanudar sus actividades al aire libre. No esperamos que regrese inmediatamente vigoroso y entrenado desde la primera carrera: él también necesita recuperar gradualmente su forma física. Es mejor preferir caminatas cortas y alargar gradualmente las sesiones de carrera y ejercicio.

Lluvias y charcos

La primavera trae consigo un clima todavía inestable desde el punto de vista meteorológico y es común sorprenderse con aguaceros violentos y lluvias. Siempre es mejor traer una toalla y evitar caminar por charcos. Son un motivo de gran atracción para nuestro perro, pero mantenerse mojado mientras espera para irse a casa solo puede provocarle un buen resfriado. Así que evitemos los caminos que presentan estos charcos de agua ‘agradables’ en la distancia.

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