Enfermedad de Lyme en perros: síntomas, riesgos y remedios

La enfermedad de Lyme puede poner en peligro la vida de su perro: obtenga más información para prevenirla, reconocer sus síntomas y tomar remedios.

Enfermedad de Lyme en perros
Enfermedad de Lyme en perros: reconocer los síntomas para actuar (Foto Pixabay)

¡Cuánta preocupación por nuestros amigos de cuatro patas! Nunca podemos perder de vista su salud: por eso es fundamental llevarlos al veterinario y someterse a visitas periódicas y vacunas. Pero qué hacer si el diagnóstico es enfermedad de Lyme? Es bueno conocer un poco más de información sobre esta patología, para que podamos advertir al experto de todos los síntomas que hemos notado en nuestro perro. Sabrá qué hacer para ayudarlo. Entonces nuestro trabajo es dar la alarma si notamos algunos síntomas, como los que vamos a enumerar en breve.

Enfermedad de Lyme: que es

Dado que esta no es una revista científica, en este artículo nos centraremos en características generales de esta patología para tener una idea más clara de qué es y sobre todo para aprender a distinguir las primeras señales que nos envía nuestro perro. Es una enfermedad infecciosa, también conocida como Borreliosis, del nombre de la bacteria que la causa, Borrelia burgdorferi. No solo ataca al perro sino también a otros animales e incluso a los humanos.

La enfermedad tiene su origen en Europa, en particular en la parte norte (Austria, Eslovenia, Eslovaquia, etc.) y llega a las fronteras italianas. ¿Quién transmite la enfermedad? Roedores salvajes, pero en el caso de los perros, los vectores principales están representados por garrapatas de madera, típico de estos lugares y otros ambientes con mucho verde. Cuando una garrapata ataca al perro, chupa la sangre y de esta forma las bacterias penetran en la piel, extendiéndose por todo el cuerpo de la víctima.

Enfermedad de Lyme: como se ve

¿Cuáles son los signos más evidentes de la enfermedad que ha afectado a nuestro amigo de cuatro patas? No es fácil distinguirlos, ya que pueden ser variados y muy diferentes entre sí. Inicialmente, el animal puede presentar una irritación de la piel, justo en el área donde la garrapata ha entrado en la carne. No damos por sentado que lo notemos de inmediato, ya que el pelo (especialmente si es grueso y largo) del perro podría ocultar fácilmente la prisa. Cuando el perro haya sido golpeado por la garrapata, significará que la infección, tras una incubación que varía de dos a seis meses, se manifestará en todos sus síntomas.

Los signos de la enfermedad de Lyme en perros suelen ser:

  • temperatura alterada,
  • falta de apetito,
  • pérdida de peso excesiva,
  • sensación general de agotamiento,
  • hinchazón de los ganglios linfáticos,
  • letargo,
  • dolores musculares
  • dificultad para caminar (incluida la hinchazón de las extremidades).

Todos estos síntomas pueden presentarse de forma intermitente: por eso tenemos cuidado de no perder de vista al perro incluso durante los periodos de latencia.

Los riesgos de la enfermedad

Enfermedad de Lyme en perros
Enfermedad de Lyme en perros: cuáles son los peligros de nuestro amigo peludo (Foto Pixabay)

Después de proporcionar algunas indicaciones generales, ahora es bueno saber cuáles son los peligros reales para la salud y la vida de nuestro amigo de cuatro patas. Es fundamental alertar al veterinario a tiempo para evitar que se propague rápidamente y cree más dificultades para que el organismo reaccione. Ser un patología multisistémica, también puede echar raíces en órganos vitales como riñones, corazón e hígado. El organismo del perro necesita tiempo para reaccionar: los anticuerpos actúan incluso después de un mes y medio desde el ataque de la garrapata, independientemente de si el sujeto ha recibido tratamiento farmacológico o no.

Enfermedad de Lyme: que se puede hacer

La buena noticia es que se puede curar si el experto lo diagnostica a tiempo y lo trata adecuadamente. La mala noticia se refiere al momento del diagnóstico: debemos prestar mucha atención al estado físico del animal para evitar que los primeros signos escapen a nuestra atención.

Dado por tanto que es fundamental tener los ojos bien abiertos y conocer a nuestro peludo amigo, el veterinario puede recomendar tratar la enfermedad con medicamentos antibióticos, que contienen azitromicina, amoxicilina y doxiciclina. También siguiendo el consejo de un médico experimentado, el tratamiento se puede extender hasta tres semanas de tratamiento.

Sin embargo, lo mejor, como en todos los casos de enfermedad, es prevenir y el método más eficaz sin duda está representado por las vacunas (haga clic aquí para obtener más información sobre las vacunas para perros). Con los avances de la medicina veterinaria, se han descubierto vacunas que son muy efectivas contra varios tipos de patógenos. Sin embargo, la vacuna contra Lyme no es estrictamente necesario, a excepción de aquellos perros que viven en las zonas donde prolifera ese tipo de garrapatas. El tratamiento preventivo debe realizarse antes de los períodos de mayor riesgo (febrero-marzo).

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