El perro tiene dificultad para respirar – Causas y qué hacer

Si nuestro perro respira de forma agitada, más rápido de lo normal, lo primero que debemos hacer es revisarlo. La respiración normal del perro varía entre 10 y 30 respiraciones por minuto. Una frecuencia más alta nos puede poner en alerta, a no ser que esta respiración se deba a que el perro ha hecho un esfuerzo intenso o hace mucho calor. En esos casos, la respiración acelerada sería fisiológica y, en principio, no indicaría ningún problema de salud.

Es diferente si notamos que el perro tiene dificultad para respirar. Dependiendo de la causa aparecerán otros síntomaspero en algunos casos este aumento de la frecuencia respiratoria no se acompaña de más signos clínicos porque se debe a:

• Fiebre: La fiebre puede aparecer en las primeras etapas de muchas enfermedades, por lo que no siempre podremos detectar otros síntomas.
• Dolor: en cuanto al dolor, su origen no siempre es evidente. Por ejemplo, puede haber una fractura que pasa desapercibida.
• Ansiedad: la ansiedad y el estrés en los perros también pueden manifestarse en una respiración más rápida.

Por ello, si nuestro perro tiene dificultad para respirar y la naturaleza no es fisiológica, debemos ir al veterinario para que, habiendo examinado al perro, determine el motivo de su dificultad para respirar y pueda encontrar la solución. A continuación nos fijamos en las otras causas más comunes que pueden explicar este tipo de respiración.

En ocasiones notamos que nuestro perro respira rápido y con dificultad, se cansa al menor esfuerzo físico, está decaído o menos activo, tiene accesos de tos, no come o come menos de lo normal, pierde peso, acumula líquidos en diferentes partes del cuerpo , etc… En los casos más graves, las mucosas se vuelven azules y el perro puede incluso perder el conocimiento. Estos datos indican un problema de origen cardíaco, como el llamado insuficiencia cardíaca congestivaque afecta el funcionamiento del corazón.

Al afectar la circulación sanguínea por todo el cuerpo, termina dando síntomas como los que hemos mencionado. Esta enfermedad requiere un tratamiento veterinario. No es curable, pero se le puede ofrecer al perro una buena calidad de vida con dieta y medicación.

Por otra parte, la insuficiencia cardiaca puede ser la causa de Derrame pleural, que es una acumulación de suero o sangre en el pecho. Es una situación sumamente grave que compromete la respiración de tu perro, por lo que es una emergencia veterinaria.

Si sospechas que tu perro tiene problemas cardíacos, puedes consultar este otro artículo sobre enfermedades del corazón en perros.

Si un perro jadea, tiembla, saliva, vomita, etc., puede estar sufriendo de envenenamiento. Existen numerosos productos capaces de intoxicar a un perro, como detergentes, insecticidas, medicamentos, determinados alimentos, rodenticidas o plantas.

La intensidad de los síntomas dependerá de la cantidad de veneno con el que el perro haya entrado en contacto, de su tamaño o de la sustancia de que se trate. De cualquier manera, si sospechamos que el perro fue envenenado, tenemos que llevalo al veterinario inmediatamente. Si quieres saber más, aquí te explicamos todo sobre las intoxicaciones en perros – Síntomas y primeros auxilios.

Por otro lado, las picaduras de insectos también pueden desencadenar una choque anafiláctico con aumento de la frecuencia respiratoria. Nuevamente, estas son emergencias veterinarias.

Por último, veamos otros motivos por los que nuestro perro puede estar respirando con dificultad:

• Neumonía: también puede causar fiebre, secreción nasal, tos o, en los casos más graves, una coloración azulada de las mucosas por falta de oxígeno. Si esto continúa, la respiración puede verse comprometida hasta el punto en que el animal colapsa. La neumonía debe ser tratada por el veterinario. Puede deberse a la presencia de virus, bacterias, hongos o incluso parásitos. De ahí la necesidad de un buen diagnóstico para conseguir el tratamiento adecuado. Afecta principalmente a animales ya debilitados, mayores o aún inmaduros, como los cachorros.
• Golpe de calor: es otra causa grave de sibilancias en los perros. Se debe a un aumento de la temperatura corporal que, si no se trata, puede ser mortal. Otros síntomas son saliva espesa, mucosas muy rojas o diarrea sanguinolenta. Es una emergencia veterinaria.
• Deshidración: Ocurre cuando se pierde más líquido del que se reemplaza. La frecuencia de la respiración aumenta y notaremos ojos hundidos, boca seca o encías pegajosas. Se debe buscar asistencia veterinaria y estabilizar al perro con la administración de líquidos por vía intravenosa.
• Choque: es causado por sangrado, problemas cardíacos, reacciones alérgicas, deshidratación severa, envenenamiento o infecciones generalizadas. Aumenta la frecuencia respiratoria y supone un riesgo para la vida del perro. En las etapas finales del shock, la respiración se vuelve más lenta. Una visita al veterinario es fundamental y aun así el pronóstico será reservado.

Que un perro tiene dificultad para respirar no es una buena señal. Aunque hay razas de perros que de por sí tienen más problemas respiratorios, como los bulldogs o los boxers, es un síntoma que no se debe pasar por alto. Por ello, ante cualquier anomalía, te invitamos a llevar a tu mascota al veterinario.

Para más información, hablemos con más detalle sobre este tema en este otro artículo de ExpertoAnimal sobre «Mi perro tiene problemas para respirar – Por qué y qué hacer».

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal no tenemos autoridad para prescribir tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te animamos a que lleves a tu mascota al veterinario si siente alguna molestia o malestar.

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