El cachorro no responde cuando lo llamo: causas y soluciones para el perro
¿Tu cachorro te ignora en cada llamada? Descubra todas las causas por las que su cachorro no responde cuando lo llamo y los mejores remedios
¿Lo hace por despecho o por algún problema de salud grave? Esto es lo que debemos descubrir, el hecho es que el cachorro no responde cuando lo llamo. Las razones, así como los remedios, pueden ser diferentes pero debemos tener cuidado porque esta será la base de su educación. Además, se le indicarán algunos consejos básicos para darle los comandos básicos y hacerle seguir unas pequeñas reglas, incluso a una edad temprana.
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La educación del cachorro: el ABC de la llamada
Además de la alegría y las fiestas que se hacen (con razón) cuando llega un cachorro a nuestra casa, conviene hacerle entender que él también tendrá que seguir las reglas en casa (Leer aquí: La primera noche del perro en casa: desde la llegada hasta la mañana siguiendo). Entre estos, uno de los primeros comandos es sin duda acercarlo a nosotros cuando lo llamemos. No se necesitarán más palabras diferentes, mucho menos discursos que el perro con gusto ignoraría, pero una sola palabra, clara y fácilmente reconocible, será suficiente. Ya sea un ‘Ven’ o un ‘aquí’ es importante que el cachorro entienda que debe venir a nosotros porque asocia la ejecución de esa orden con esa palabra.
Es muy útil utilizar esta palabra antes de cualquier acción que le guste hacer al perro, como el momento de comer o jugar o incluso un paseo. De esta forma, el cachorro entenderá que, una vez que la orden de acercarse, obtendrá lo que quiere. En definitiva, el hecho de que el perro pueda asociar esta señal con algo positivo sin duda lo estimulará a hacerlo cada vez que se lo pidamos.
El cachorro no responde cuando lo llamo: posibles causas
Pero, ¿por qué el cachorro ignora por completo todas mis llamadas? Las causas pueden ser diferentes: aquí están.
- grosería: Un cachorro es como un niño pequeño que necesita ser educado, por lo que puede ser rebelde o no estar acostumbrado a escuchar (y ejecutar) nuestras llamadas.
- El no nos entiende: probablemente usamos un lenguaje que le resulta difícil de entender. Unas pocas palabras sencillas serán suficientes, fáciles e inmediatamente entendidas.
- Recompensas no tentadoras: aparentemente para el pequeño Fido ‘el juego no vale la pena’. Lo que le ofrecemos a cambio no le gusta o no es lo suficientemente tentador para sus gustos. Intentemos cambiar el ‘premio’ y esperemos a ver si el elegido es más irresistible.
- El nos tiene miedo: si nos acercamos a él con violencia, agresión o enfado, puede que el perro ya no confíe en nosotros y tenga miedo de acercarse, sobre todo si es un cachorro (Leer aquí: Cómo ser un buen dueño del perro)
Cómo ser escuchado por el pequeño Fido
Una vez que entendemos la razón por la que el cachorro no se acerca, pasemos a las soluciones. Enseñarle a acercarse cuando lo llamamos no solo es necesario para su educación sino también para su seguridad fisica: pensamos en situaciones peligrosas en las que podría encontrarse el cachorro (lea aquí: El perro en el jardín: peligros que no se deben subestimar y cómo prevenirlos). Si se acerca a nosotros cuando le devolvemos la llamada, será más fácil manejarlo y protegerlo. Veamos cómo hacerlo.
Lugares que primero se cerraron y luego se abrieron: es mejor hacer las primeras pruebas de ‘educación de recuerdo’ en casa, en un lugar protegido que el cachorro conozca. Una vez que haya aprendido el comando, estará listo para ejecutar comandos incluso al aire libre.
Premiarlo: encontrar una recompensa siempre nueva y estimulante puede ser un gran remedio si el cachorro no responde cuando lo llamo. Y cuando cumpla la orden, no olvidemos alabarlo y mimarlo un poco.
Calma y paciencia: si no queremos comprometer la relación con nuestro perro y no queremos que le aterrorice nuestra presencia, nunca perdemos los estribos. El perro debe confiar siempre en nosotros y no temernos. No nos emocionamos y no mostramos signos de impaciencia ni en nuestra voz ni en nuestros gestos, porque nuestro nerviosismo en nuestros gestos solo podía sacudirlo también.
Hazlo curioso: Hacemos cosas inusuales, como acostarnos o tomar una posición determinada. Es posible que se le pida al perro que se acerque para comprender lo que está sucediendo.
Ve a buscarlo: si el cachorro no responde a nuestra llamada es necesario ir a buscarlo. Esto ciertamente no puede ni debe ser la solución, pero en casos de emergencia, para males extremos …
Francesca Ciardiello