El birmano o sagrado de Birmania
Los birmanos, también conocidos como Gato sagrado de Birmania, tiene una constitución más esbelta y un hocico más afilado que el persa, con manchas de color que recuerdan al siamés. Su misterioso encanto típico de Oriente, de donde proviene, es el mismo que las leyendas vinculadas a sus orígenes.
ORÍGENES: Se dice que la raza desciende de una antigua población de gatos sagrados alojados en un templo birmano. En 1919, se enviaron dos copias del birmano al mayor Gordon Russel, en Francia, como muestra de gratitud por parte de un grupo de sacerdotes a quienes el mayor había ayudado a escapar del Tíbet. Como es probable, la hembra dio a luz más tarde, posiblemente ayudando a propagar la cepa a Occidente.
TEMPERAMENTO: Docile, educado y amable, el birmano ama la vida familiar y se adapta bien si ya hay otros animales en la casa. Las variedades incluyen el clásico «sagrado» Seal Point junto con Blu point, Chocolate, Lilac, Cream, Red, Tortie y Tabby.
CARACTERISTICAS Morfológico: Cabeza: De forma bastante redondeada y ancha, con mejillas llenas y nariz de longitud media. El estándar estadounidense requiere una nariz «romana» y la frente ligeramente convexa y curva hacia atrás, con una pequeña área plana justo en frente de las orejas. La piel de la nariz debe ser gris pizarra. Ojos: Casi redondo, distante y ligeramente oblicuo. El color debe ser azul zafiro. Orejas: De tamaño mediano, con punta redonda y con el ancho de la línea del cabello igual a la altura. Cuerpo: De estructura fuerte, extremidades largas pero robustas, ni demasiado esbeltas ni demasiado fornidas. Capa: De longitud media y sedoso. El estándar exige un tono beige dorado con extremos azul grisáceo, mientras que en los EE. UU. La raza tiene un color blanco azulado con extremos azul oscuro. El vello del pecho tiende a rizarse. Coda: De longitud media y gruesa, pero más larga y delgada que la persa. Pies: Grandes y redondos con “guantes” blancos. Los «guantes» deben subir, en delicados encajes de colores, a lo largo de las patas traseras. Almohadilla de piel rosa. Piernas: De longitud media y bastante gruesa.
CURIOSIDAD‘: Una fascinante leyenda cuenta cómo una vez en una lejana Birmania se adoraba a una diosa completamente dorada con ojos de zafiro. Aquí los monjes locales vivían en paz y serenidad con sus cien gatos blancos. Un día, el templo fue invadido por merodeadores que mataron al Sumo Sacerdote durante una sesión de meditación en la estatua de la diosa. Junto a él se encontraba uno de los gatos más fieles del templo que, en cuanto vio a su amo tirado en el suelo, trepó sobre el cuerpo inanimado mirando a la diosa a los ojos como pidiendo justicia. Entonces se produjo una transformación extraordinaria: la capa del gato tomó el color dorado de la diosa, todos los extremos tomaron el color oscuro de la tierra, los ojos se volvieron azul zafiro como los de la diosa; sólo las piernas, que descansaban sobre el cuerpo del monje, permanecieron blancas como signo de pureza. En ese preciso momento los otros gatos del templo también sufrieron la misma transformación y la transmitieron a sus descendientes.