Absceso en gatos: síntomas y como tratarlo
Entre patologias más común en gatos la abscesos cutáneos: se trata de una infección bacteriana de piel felina que varía en severidad según diferentes factores como la extensión, las bacterias y el punto involucrado.
En algunos casos, pueden haber sido causados por un herida que al cerrarse ha retenido la bacteria y provoca el absceso, como por ejemplo en el caso de una mordedura o rasguño de otro gato, o heridas provocadas por ramitas o espinas. Obviamente para cura el absceso requiere la intervención del veterinario quien evaluará el gravedad del absceso, cuyo tamaño está relacionado con la tensión de la piel, el espacio muerto, el patógeno involucrado y el momento en que el propietario notó el absceso.
A veces, los abscesos tienden a ser reincidentes debido a varios factores como patógenos agresivos, interrupción del terapia con antibióticos o presencia de cuerpos extraños en la herida.
SÍNTOMAS En la mayoría de los casos, los abscesos ocurren en algunas áreas recurrentes y más expuestas, como alrededor de las extremidades y el ala de la cara, pero también en la parte posterior y la base de la cola. Los síntomas que se encuentran varían según su localización: se trata mayoritariamente de una hinchazón sin signos de malestar. Dependiendo de la extensión de la infección, pueden ocurrir casos de fiebre alta, anorexia, embotamiento de los sentidos y agrandamiento de los ganglios linfáticos regionales.
El absceso aparece como una hinchazón dolorosa y caliente y, a medida que madura, a medida que aumenta el pus en el interior, se vuelve suave en el centro. Según los expertos, los tipos de bacterias involucradas se pueden identificar en función del olor a secreción purulenta. El absceso tiende a abrirse hacia afuera, lo que hace que el pus mezclado con la sangre se escape y la fiebre del animal baje.
En el caso de que un absceso no se rompa y se extienda por vía subcutánea a lo largo del cuerpo del animal (es decir, una fase que se llama flemón), podría haber riesgo de septicemia.
TERAPIA- Como se mencionó anteriormente, existe una variedad de abscesos que deben tratarse en función de varios factores, como las bacterias, el área involucrada o su extensión. Sin embargo, un absceso debe tratarse con antibióticos y desinfección local.
La terapia con antibióticos que puede ser por inyección o por vía oral se administra en función del tipo de bacteria involucrada o en la mayoría de los casos se aplica la de amplio espectro, ya que el antibiograma tiene una respuesta de 15 días. Es por eso que los análisis de sangre y el antibiograma se realizan solo en caso de recaída o falta de respuesta de la terapia a una terapia con un antibiótico más específico.
Desinfección local– Cuando el absceso se ha abierto, es bueno desinfectar la herida con peróxido de hidrógeno, betadina o yodo, también en función de la ubicación del absceso que no esté al alcance del gato. Es decir, si el absceso está en el pecho, es mejor evitar el desinfectante local. El área alrededor del absceso generalmente debe afeitarse para evitar que el cabello irrite la herida.
En algunos casos puede ser necesario una operación quirúrgica: es un drenaje Cirugía que se coloca en caso de abscesos extensos y maduros. A veces, es posible que la herida no esté cosida para ayudar a drenar el pus y drenar el absceso.