Trastornos compulsivos en gatos: comportamientos felinos extraños
A veces es fácil notar comportamientos extraños en los gatos, que adquieren un carácter obsesivo: estos son trastornos compulsivos en los gatos, mucho más comunes de lo que crees.
Mirando de cerca el comportamiento de un gato, puede ocurrir que notes algo extraño: los gatos, al igual que los humanos, pueden experimentar periodos caracterizados por altos niveles de estrés y ansiedad durante el cual tienden a desarrollar comportamientos extraños que se definen a sí mismos trastornos compulsivos.
Para que el comportamiento felino sea definido como compulsivo, debe tener un carácter de obsesión, una frecuencia anormal y sin propósito específico: estos trastornos de conducta, de hecho, se refieren a actividades que tienden a ser normales en la vida del gato y que se vuelven problemáticas cuando son exasperado.
La particularidad del trastornos compulsivos en gatos es que son tanto la causa como la consecuencia directa del malestar de un animal, ya sea físico o emocional.
Trastornos compulsivos en gatos: que son y como curarlos
Un gato estresado, ansioso, traumatizado o con mala salud derrama su malestar físico y emocional en comportamientos aparentemente extraños: puede comenzar a lamerse más a menudo, a rasgarse el cabello, a tragar objetos, a girar sobre sí mismo.
Estas señales comienzan silenciosamente y, a menudo, el propietario no las nota, excepto cuando conductas compulsivas ahora son tan frecuentes, intensos y arraigados que representan un problema muchas veces difícil de resolver. Por esta razón, es importante observar siempre con atención a nuestro amigo felino y aprender a notar incluso las rarezas más sutiles.
Causas de los trastornos compulsivos en los felinos domésticos
los porque de un trastorno compulsivo en los gatos son casi siempre de naturaleza emocional, o en algunos casos están relacionados con un trastorno problema de naturaleza física. En casos particularmente raros, puede haber un problema neurológico que obligue al gato a participar en conductas compulsivas de varios tipos.
Entre las causas más comunes de trastorno compulsivo en un gato, podemos señalar:
– pocos estímulos en el medio ambiente: el gato necesita moverse y jugar para expresar su verdadera naturaleza,
– demasiados gatos en uno espacio no lo suficientemente grande para todos,
– poca Interacción con miembros de la familia,
– cambios repentino y de gran importancia, como el nacimiento de un hijo o una mudanza.
Los principales trastornos compulsivos en gatos
ASEO EXCESIVO
El aseo es el trabajo diario de cura del pelo que los gatos ponen en práctica por su cuenta auto aseo. Si el lamido del pelaje se vuelve excesivo, es decir, si el gato pasa más de la mitad de su día acicalándose, es probable que haya problema de piel en gatos. En casos severos, el gato se lamerá tanto que se rasgará el pelaje.
Lamer demasiado a sí mismo puede tener entre sus causas un ‘Alergia de piel que depende de varios factores: moho, parásitos, polen, polvo o comida. En otros casos, la cistitis felina, o inflamación de los sacos anales, puede estar detrás de este comportamiento compulsivo.
AGRESIVIDAD Y AUTOTRAUMATISMO
Los gatos estresados suelen reaccionar con agresión, que a veces se vuelve hacia sí mismo y se hace daño: un ejemplo típico es el de gato mordiendo su pata hasta que sangra. En otros casos, el gato vuelve su agresión hacia afuera y se vuelve violento con otros gatos o con las personas.
ASPIRACION DE LANA
Comportamiento muy frecuente en los gatitos, representa una forma de suplir la falta de la madre: el problema de comportamiento surge en el caso de los gatos adultos. Este trastorno compulsivo es una forma en que el gato lo usa para sumérgete en el ambiente de la infancia y puede apuntar a tejidos u objetos plásticos: el peligro surge de la ingestión accidental de materiales que podrían causar un peligro obstrucción intestinal.
HIPERESTESIA FELINA
Con este término se define la excesiva sensibilidad del gato a los estímulos, que incluye una serie de síntomas: pupilas dilatadas, acicalamiento excesivo, rizos del cabello, alucinaciones e intentos desesperados por escapar de un peligro imaginario.
Este tipo de ataques también ocurre varias veces al día, y los comportamientos agresivos llegan tan rápido como desaparecen con la misma rapidez. Suelen ir precedidas de solicitudes de atención y, al finalizar la crisis, aparece el gato confundido y desorientado.
¿Qué hacer si el gato tiene un trastorno compulsivo?
Los trastornos compulsivos en gatos son difícil de resolver: seguramente, lo primero que hay que hacer es excluir que existan causas de carácter físico. Una vez que se establece que se trata de un problema de ansiedad o estrés, se debe eliminar la causa.
Entre remedios útiles No hay que animar al gato a comportamientos obsesivos: no hay que acariciarlo, ni prestarle demasiada atención. Asimismo, es absolutamente inútil reprocharle: solo serviría para aumentar el malestar del gato.
Para reducir el estrés de su gato, es útil pasar tiempo con él y jugar juntos. Una excelente solución también es distraerlo tan pronto como aparezcan los primeros signos de comportamiento obsesivo, haciéndolo concentrarse en otra cosa.
En casos severos, la intervención de un conductista especializado. Si, por el contrario, el problema se debe a causas físicas, el veterinario te indicará la mejor forma de tratar a tu gato.
También te puede interesar >>> El gato araña el sofá: por qué lo hace y cómo prevenirlo
CB
Amoreaquattrozampe ha sido seleccionado por el nuevo servicio de Google News, si quieres estar siempre actualizado por nuestras novedades SÍGUENOS AQUÍ