Cómo enseñar a tu cachorro a irse a dormir en el durmiente
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Un cachorro no puede salir a pasear antes de ser vacunado, por lo que una de las principales preocupaciones de los adoptantes es cómo enseñar al cachorro a ir a un lugar concreto nada más llegar a casa. Podemos utilizar papel de periódico o toallitas absorbentes, aunque lo más habitual es comprar pijamas para cachorros, que absorben la orina y neutralizan los olores.
Educar al cachorro en el uso del durmiente es una tarea sencilla, pero requiere paciencia por nuestra parte, ya que el cachorro puede tardar en aprender y esto es completamente normal teniendo en cuenta su corta edad. En este artículo de AnimalPedia te explicaremos, paso a paso, Cómo enseñar a tu cachorro a ir a dormir en el durmiente.
- Identifica las zonas de la casa donde tu cachorro prefiere orinar
- Establece una rutina y observa su lenguaje.
- Utilice el refuerzo positivo y evite el castigo.
- Elimina olores en el resto de la casa
- Retire las traviesas poco a poco
Identifica las zonas de la casa donde tu cachorro prefiere orinar
A medida que tu cachorro se vaya adaptando y conociendo su nuevo hogar, notaremos que tenderá a ir al baño zonas más o menos concretas de la casa. No es casualidad, los cachorros eligen los lugares donde se sienten más cómodos para defecar u orinar, generalmente zonas alejadas de donde comen y duermen, y los convierten en su “baño”.
Lo primero que hay que hacer es identifique estos lugares y coloque almohadillas absorbentes sobre ellos. Con el tiempo, podemos reducir el número de toallas higiénicas y dejar solo una mientras enseñamos al perro a hacer sus necesidades en la calle, pero al principio será mejor tener varias, ya que esto acelerará el proceso de aprendizaje.
¿Qué hacer si el cachorro rompe las almohadillas absorbentes?
Si bien no es común, es posible que su perro rompa las almohadillas absorbentes mientras juega. En estos casos, es importante ofrecer alternativas como juguetes adecuado a su edad, justo cuando empieza a romperlos, para que comprenda poco a poco que debe morder el juguete y no la colchoneta. Descubre más en nuestro artículo ‘Los mejores juguetes para cachorros’.
Establece una rutina y observa su lenguaje.
Establecer una rutina y un horario ayudará a que tu cachorro se adapte a la familia más fácilmente. Establece horarios de comida, de juego o de descanso puede ayudarte a comprender cuándo el cachorro siente la necesidad de hacer sus necesidades y anticiparla guiándola hacia la zona de colocación de las toallas higiénicas.
Algunos sintomas que te pueden ayudar a predecir cuándo tu cachorro siente la necesidad de orinar o defecar son las siguientes:
- Acaba de despertarse de una larga siesta.
- Han pasado unos 20 minutos desde su última comida.
- Acaba de tener una intensa sesión de juego.
- Está inquieto y camina rápidamente por la casa.
- Comienza a darse la vuelta, olfateando el suelo.
Cuando se observa uno de estos comportamientos es hora de acercar al cachorro a la zona de dormir y haz que se quede allí hasta que haga su negocio. No importa que al principio se las equivoque y las saque de la colchoneta, lo importante es enseñarle adónde ir cuando sienta ganas de orinar o defecar. Poco a poco iremos perfeccionando el ejercicio y enseñándole a ‘apuntar’.
Utilice el refuerzo positivo y evite el castigo.
Una vez que el cachorro asocie los durmientes con la zona del «baño», tendremos que asegurarnos de que siempre va allí a hacer sus necesidades y que las hace dentro de la alfombra absorbente y no solo cerca. Este adiestramiento llevará más o menos tiempo dependiendo de nuestra actitud y de la edad y capacidad de atención del cachorro, ya que si el cachorro aún está muy joven le tomara un poco mas entender lo que le estamos pidiendo que haga.
Cada vez que el cachorro se acerque al durmiente y haga sus necesidades con él, tendremos que esperar a que acabe por completo y entonces lo reforzaremos positivamente (elogiar, premiar con la merienda, caricias, jugar, etc.). Deberíamos reforzarlo aunque no pueda centrar completamente la traviesa, porque el cachorro todavía fue al área designada. Con paciencia y perseverancia, podemos empezar a reforzar con mayor intensidad solo las ocasiones en las que el cachorro centra completamente la colchoneta. Una buena idea es colocar dos o tres durmientes juntos, para que la zona sea más grande y más cómoda para el cachorro.
No tenemos que nunca castigue, golpee o grite al cachorro por haber hecho sus negocios fuera del durmiente, mucho menos agarrarlo y acercar su rostro a la orina o las heces y decirle que esa no es la forma de hacerlo. Desafortunadamente, este es un error que muchas personas cometen, a menudo por consejo de otros que teóricamente «saben» sobre el entrenamiento canino. en realidad un cachorro no aprenderá nada bueno en absoluto mediante este tipo de castigos e intimidaciones y lo único que conseguiremos es que el perro se asuste, nos tenga miedo, tarde más en aprender o incluso empiece a comerse sus propios excrementos para evitar el castigo. Hablemos de este comportamiento en nuestro artículo: «¿Por qué los perros comen sus heces?»
Elimina olores en el resto de la casa
Cuando el perro orine o haga caca en una determinada zona de la casa, deje un señal olfativa quien lo invita a regresar al mismo lugar la próxima vez que sienta la necesidad de hacer sus necesidades. Para evitarlo, tendremos que limpiar a fondo la casa antes de ponerse los chupetes y siempre que el perro vaya al baño donde no debe, utilizando productos enzimáticos o productos que contengan oxígeno activo. Otros productos de limpieza de uso frecuente como la lejía o el amoníaco no son capaces de eliminar completamente estos olores y, aunque no podamos percibirlos, los perros sí.
En ocasiones, un cachorro puede tener preferencia por orinar sobre objetos que huelen a nosotros, como el sofá, la cama o alguna de nuestras prendas. Esto también es una respuesta a un estímulo olfativo y no debemos castigar a nuestro cachorro, porque es un comportamiento natural y debemos educarlo a modificarlo mi ofrecerle alternativas en lugar de regañarlo y crear confusión. En este caso, conviene impedir que acceda a determinadas zonas de la casa donde suele orinar en momentos en los que no podemos vigilarle, limpiar bien y seguir dirigiéndolo hacia los durmientes.
Retire las traviesas poco a poco
Ahora que sabemos cómo enseñar al cachorro a dormir en el durmiente podemos empezar a quitar algunas de las almohadillas absorbentes. Normalmente podremos empezar a hacer esto cuando el cachorro empiece a salir, de modo que sea una transición entre ir al baño en la colchoneta e ir al baño en la calle.
Durante un tiempo, el cachorro irá a la calle, pero seguirá usando la colchoneta que dejamos en casa. Cuando la tendencia a ir al baño durante el paseo sea mayor que en casa, retiraremos por completo todos los absorbentes y solo reforzaremos la conducta de orinar y defecar en la calle.
Hay que tener en cuenta que el hecho de que el cachorro empiece a salir a pasear no significa que automáticamente dejará de hacer sus necesidades en la casa, pues aunque haya aprendido a hacerlas en la calle, de vez en cuando todavía puede extrañar algo en la casa y será el caso hasta unos siete u ocho meses, cuando tenga el control completo y pueda contenerse durante varias horas.
Por último, es importante señalar que aunque un cachorro aún no tenga todas las vacunas y por tanto no pueda salir a pasear con asiduidad, es muy importante. llévalo por la calle en tu regazo o en un porta mascotas. Esto se debe a que es fundamental que durante el fase de socialización el cachorro se acostumbra a los ruidos y estímulos que conocerá cuando empiece a salir.
Tu el perro es adulto y todavía necesita ir a la casa? En nuestro video te explicamos el 3 posibles razones:
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