Hinchazón subcutánea en perros: causas, diagnóstico y tratamiento
La hinchazón subcutánea en los perros siempre les hace pensar en algo serio, pero a menudo no lo es. Veamos cuáles son las causas y cómo curarlo.
Muy a menudo dedicamos tiempo a abrazar y acariciar a nuestro amigo de cuatro patas y pasa a sentir una protuberancia en nuestra opinión extraña cuando le pasamos el manto. Una pequeña pero notable hinchazón debajo de la piel. en el perro que causar preocupación y nos angustia.
En estos casos no debemos entrar en pánico, aunque la cosa nos pueda dar dudas, debemos saber que no todos los golpes esconden siempre enfermedades graves. Lo mejor que podemos hacer por nuestra ansiedad y especialmente por la salud de nuestra mascota es Llévalo al veterinario, quien evaluará observándolo y analizándolo.
¿Qué se entiende por hinchazón subcutánea en perros?
Por hinchazón subcutánea en perros se entiende un crecimiento en la piel del animal, tal como sucede en el hombre. Puede variar en función del tamaño, la forma, la posición y la gravedad, por lo que es fundamental saber reconocerlo a tiempo y cuanto antes se identifique y trate, más probable será que se recupere en el caso de una enfermedad sutil.
Generalmente la causa de esta hinchazón subcutánea en el perro es de naturaleza benigna pero a veces también puede ser maligno y también grave, lamentablemente también viaja rápidamente y se disemina en diversas áreas del cuerpo, en particular en el perro anciano.
Causas de la hinchazón subcutánea en perros
Las causas de la hinchazón subcutánea en los perros pueden ser diferentes e incluso combinarse entre sí, por lo que se vuelve imprescindible conocer a fondo el cuerpo de tu mascota. A continuación se muestra una lista de Posibles Causas que puede determinar la presencia de hinchazón subcutánea en el perro.
- Abscesos: Acumulaciones de pus y sangre debajo de la piel generadas por agentes infecciosos resultantes de infecciones causadas por picaduras o heridas mal tratadas.
- Quistes sebáceos en perros: Los perros mayores se ven afectados principalmente, son quistes que parecen verrugas que pueden ser duras, blandas y sin pelo. Ocurren debido a un bloqueo de las glándulas sebáceas.
- Verrugas de perro: las verrugas son causadas por el Papillomavirus, un pequeño virus perteneciente a la familia Papillomaviridae. Estas verrugas tienen forma de coliflor y en realidad pueden causar perplejidad.
- Golpe en perros después de la vacunación: Generalmente después de administrar la vacuna al perro, en la zona del cuello o en las extremidades, se presenta como un bulto, inmediatamente después de la inyección.
- Dermatitis acral por lamido en perros: es provocada por un estrés severo y ansiedad, el perro comienza a lamerse compulsivamente, generando una hinchazón subcutánea en el perro.
- Granuloma por picadura de garrapata: cuando hay parásitos en el perro hay que tener cuidado cuando decidas eliminarlos con las manos. Esto se debe a que si no se arrancan con toda la cabeza, ésta permanece adherida al cuerpo del perro, creando un bulto en él llamado granuloma, que puede ocurrir en cualquier lugar donde el parásito haya podido morder.
- Dermatitis alérgica: La dermatitis alérgica es una inflamación que provoca enrojecimiento, picor y ampollas y se manifiesta en forma de pequeños bultos o ampollas.
- Dermatitis atópica en perros: es una enfermedad inflamatoria de la piel, se produce por predisposición genética y provoca una falta de protección natural en la piel del perro y por tanto la hace muy sensible al medio ambiente. Se manifiesta por la presencia de protuberancias en la piel del perro pero se desconoce el origen de la alergia.
- Lipoma: aparecen principalmente en perros mayores u obesos, no son peligrosos y aparecen en el pecho (costillas), abdomen y patas delanteras. Estos son pequeños depósitos de grasa en forma de protuberancias indoloras, suaves y lisas.
- Aumento de los ganglios linfáticosLos ganglios linfáticos están presentes en todo el cuerpo del perro, pero los que se pueden identificar se encuentran cerca de la mandíbula y el cuello, en las axilas y en la ingle. Algunas pueden alcanzar tamaños grandes y su textura puede variar de blanda a dura. Cuando hay alguna inflamación o infección en el cuerpo, aumentan los ganglios linfáticos que drenan la región afectada, lo que indica cualquier patología en los tejidos.
- Histiocitoma cutáneoEstos ocurren principalmente en cachorros, se desconoce la causa y son bultos benignos. Aparecen repentinamente en la cabeza, orejas y extremidades y desaparecen de la misma forma en que aparecieron.
- Equimosis: coágulos de sangre acumulados debajo de la piel provocados por un traumatismo o un golpe.
- Hiperplasia de las glándulas sebáceas: generalmente se forman en piernas, párpados y tronco. Estos son bultos benignos que se forman debido al rápido crecimiento de las glándulas sebáceas.
- Tumores de piel en perros: los tumores pueden diseminarse por todo el cuerpo y afectar a varios órganos vitales, aparecen en forma de nódulos y la detección precoz es fundamental para la vida del perro. Los principales tumores y cánceres de piel en perros son: cáncer de mama; Fibrosarcoma; Melanoma; Osteosarcoma, carcinomas de células escamosas.
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Diagnostico y tratamiento
Para hacer un diagnóstico el veterinario necesitará conocer la historia previa del animal para comprender cuándo comenzó el problema, si y cuándo la hinchazón subcutánea en el perro ha aumentado de volumen, ha cambiado de forma y color.
Por último, si ha habido cambios de comportamiento en el perro y falta de apetito. Luego inspeccionará y tocará el bulto con la mano, después de lo cual realizará un diagnóstico a través de Pruebas de laboratorio ven:
- Examen citológico del aspirado con aguja fina (aspiración del contenido con aguja y jeringa);
- Biopsia (muestra de tejido o extracción de todo el bulto);
- Rayos X y / o ultrasonido (para ver si hay más órganos afectados);
- Tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética (RM) (en caso de sospecha de tumores malignos y metástasis).
Habiendo obtenido los resultados y las respuestas que temía, procederá con la tratamiento, que en función del diagnóstico obtenido, se aplicará al animal. El veterinario evaluará qué medicamentos o qué terapias y posibles alternativas utilizar.
Algunas protuberancias en la piel del perro no necesitan tratamiento y afortunadamente retroceden por sí solas; otras, si se diagnostica un tumor maligno, sí lo harán. removido quirúrgicamente y luego proceder con quimioterapia o radioterapia. La criocirugía es el método más utilizado para esperar la eficacia de una cura, ya sea que haya un tumor maligno o benigno.
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Raffaella Lauretta