Vivir con un perro aumenta nuestra autoestima: estas son las razones
Vivir con Fido no son solo juegos y responsabilidades. Vivir con un perro aumenta nuestra autoestima, mejora nuestra vida. Averigüemos las razones.
Decidir «adoptar» un perro, para llevarlo en nuestra vida es una decisión que nos cambiará para siempre.
Y no solo porque hace cambios importantes en nuestro día a día: más responsabilidad, pensar en el «almuerzo» para él también, cuidar su higiene y salud, satisfacer todas sus necesidades.
Pero también porque toda la atención que le tengamos le corresponderá de una manera maravillosa: con su cariño indisoluble, su amor incondicional, su lealtad.
Preciosos obsequios que recibiremos todos los días y que nos cambiarán para siempre, haciéndonos mejores personas influyendo emocional y positivamente en nuestra autoestima.
Un perro aumenta nuestra autoestima
Decidir vivir con un perro distorsiona nuestra percepción del mundo. Cancela la soledad y ciertamente aumentará la nuestra autoestima.
Cuando introducimos a un dulce perrito peludo en nuestro hogar desaparece esa sensación de soledad, que nos invadió hasta un momento antes. Nuestra vida adquiere un nuevo significado.
Nuestros días estarán llenos de cuidados, atenciones y mimos por una criatura maravillosa, que nos hará personas más activas y mejorará nuestro bienestar.
Regrese a casa y encuentre a nuestro perro, no solo rompe la soledad, pero puede hacernos sentir apreciados. Su acogida, sus fiestas cuando abramos la puerta de la casa, el cariño y la alegría que nos brinda en todo momento nos harán sentir mas seguro:
- la confianza en nosotros mismos aumentará inexorablemente;
- nuestra autoestima se teñirá de positividad.
Y no solo «cómo nos recibe» es bueno para nuestro estado emocional, sino que también el tiempo que pasamos con nuestro perro es capaz de sacarnos emociones positivas, para hacernos felices.
Jugar con Fido, intercambiar abrazos o simplemente estar juntos en el sofá facilita:
- el lanzamiento de oxitocina, hormona que, entre sus diversas funciones, tiene la de promover la afectividad y la empatía;
- Produce serotonina, la hormona del «buen humor»;
- reduce el cortisol, la hormona del estrés.
¿Y sabes lo que significa todo esto? Nuestro estado de ánimo volverá a ser mejor, el estrés desaparecerá y viviremos la relación con los demás con más libertad y serenidad.
Usted también podría estar interesado en: Vivir con un perro en casa: muchas razones para adoptar un cachorro
Un perro también aumenta la autoestima de los niños
Compartir los espacios de la casa con un amigo de cuatro patas mejora nuestro bienestar, aumentando nuestra autoestima. Pero, ¿ocurre lo mismo incluso si tenemos hijos?
Por supuesto que sí. Tener hijos no cancela ni «reduce a la mitad» el bienestar que aporta un perro a nuestra vida. Pero al contrario, la duplica, mejorando también la de niños.
De hecho, muchos estudios han demostrado que un niño, que crece con un perro peludo, recibirá grandes beneficios, el más importante que podemos rastrearaumentando su autoestima. Sobre todo si son niños tímidos y muy introvertidos, un perro podrá ayudarlos, rompiendo las inseguridades y miedos que sienten.
De vez en cuando es importante encomendar al niño el cuidado de nuestro perro. La responsabilidad hacia Fido que le estamos «transfiriendo» recaerá sobre el niño. sentimientos positivos.
Entender si el perro tiene hambre o sueño, descifrar sus «gestos» para entender cuándo quiere jugar o simplemente caminar, hará que el niño se sienta responsable, realizado e incluso independiente y capaz de realizar cualquier tarea.
Usted también podría estar interesado en: Perro y niños en la familia: cómo dividir las tareas.
Y estas «sensaciones positivas» llevarán al niño a tener más confianza en sí mismo, aumentan la autoestima y timidez tranquilizadora.
Por no hablar del amor incondicional que recibirá a cambio del perro: el cariño y la lealtad que aprenderá gracias a su peludo amado le permitirá no solo ser feliz y mirar con ojos positivos el mundo que le rodea sino también construir relaciones sólidas con otros niños y ser respetuoso Hacia todos.
Un perro puede aliviar la depresión
Somos conscientes de que un perro, por las emociones y comportamientos alegres que nos brinda, es capaz de desarrollar uno peculiar línea con nosotros, capaz de romper la soledad, el estrés y la baja autoestima.
Y precisamente por esta peculiar armonía, se convierte en muchas ocasiones en el compañero ideal para aquellas personas que sufren de depresión, mejorando su vida.
Con su mirada atenta y su enorme sensibilidad es capaz de comprender todos los estados de ánimo. Y entre un paseo y otro, está dispuesto a hacer todo lo posible para levantar hasta la moral más negativa, dando emociones.
Para una persona que sufre de depresión, la compañía de un perro es beneficiosa innumerables beneficios, tanto físico como mental. Jugar con Fido, acariciarlo, calma las almas más angustiadas y estresadas. Da comodidad.
Además, no debemos olvidar que para cubrir algunas de las necesidades de nuestro perro nos vemos «obligados» a salir de casa. Esta «restricción» no solo promoverá nuestro ejercicio físico (ah, las largas caminatas con Fido) sino que nos hará sentir gente más activa.
Pero también nos ayudará a comunicarnos. Las personas gradualmente deprimidas se sentirán capaces de hablar no solo con su perro, sino también con aquellos que encontrarán en la calle durante los paseos con Fido. La autoestima ciertamente aumentará.
Adoptar un perro es bueno para el corazón y para la mente.
Rossana Buccella