Vitamina D en la tortuga, ¿por qué es tan importante? Posibles riesgos

Una dieta equilibrada también debe incluir vitaminas. ¿Por qué la vitamina D es tan importante en la tortuga y qué riesgos correría?

Vitamina D en la tortuga

(Foto de Pinterest)

Como cualquier nutriente también La vitamina D es importante para la nutrición adecuada de la tortuga.. Para que goce de excelente salud, no debe haber deficiencias en su cuerpo. Si la tortuga tenía muy poca o demasiada vitamina D, podría correr riesgos.

Vitamina D para la tortuga

Es muy importante que la dieta de nuestra tortuga no solo sea correcta sino también equilibrada, incluyendo vitaminas y minerales.

Tortuga
(Foto de Pixabay)

No todas las tortugas necesitan el mismo requerimiento de nutrientes, y por tanto también de la cantidad de vitamina D.

Las condiciones de vida de quienes viven exclusivamente en un terrario son diferentes a las de quienes viven en un jardín.

Sabemos lo importante que son los rayos del sol para este animal: le permiten asimilar con precisión los vitamina D, esencial para su metabolismo.

Esto se debe a que los alimentos contienen una forma inactiva de esta vitamina: luego se transformará en vitamina D2 por el hígado y posteriormente por los riñones y la piel en la forma activa, la D3, gracias a la exposición a los rayos UVB.

Hay muchos funciones de la vitamina D para el organismo de la tortuga:

  • Permite la asimilación del calcio en el intestino: de ahí se deriva el correcto desarrollo de los huesos;
  • Se dirige al calcio de los huesos;
  • Mantiene el calcio y el fósforo en equilibrio;
  • Afecta la fertilidad.

Por lo tanto, es muy importante que no haya deficiencia de vitamina D en la tortuga.. No solo eso, es igualmente importante que no haya un exceso.

Una escasez de vitamina D en la tortuga resultaría en:

  • Problemas de crecimiento
  • Deformación del caparazón;
  • Malformación de huesos y mandíbulas;
  • Raquitismo en bebés;
  • Problemas de columna
  • MOM, enfermedad ósea metabólica.

A exceso de vitamina D en la tortuga conduciría a la hipervitaminosis D3: en órganos y tejidos el calcio que se depositaría provocaría calcificaciones.

Esto afecta el funcionamiento normal de los órganos: en el riñón provoca insuficiencia renal y gota, con acumulación de ácido úrico.

También te puede interesar: Gota en tortugas: todos los síntomas, causas y consejos útiles

Recomendaciones

La tortuga, por su naturaleza longeva, se ha convertido en una verdadera mascota, con su rincón privado en la casa o en el jardín y completo con una casita.

Tortuga
(Foto de Pixabay)

Su nutrición, por tanto, depende exclusivamente de nosotros y, en consecuencia, también de su porcentaje de nutrientes.

La deficiencia de vitaminas, como la vitamina A en la tortuga, provoca en ocasiones un daño grave igual únicamente al causado por el exceso de la misma.

Entre los alimentos que nunca debemos perdernos están el diente de león, el trébol y la alfalfa: contienen mucho calcio que, con el apoyo de la vitamina D, contribuye al desarrollo del caparazón.

A veces es necesario dar a los cachorros suplementos de vitamina D: especialmente si las crías de tortuga han hibernado temprano y no han tomado mucha luz solar.

Las condiciones en las que vive nuestro Franklin son importantes: la fuente de luz UVB es vital para él tanto de cachorro como de adulto y de anciano.

Para ello es necesario instalar una lámpara UVB si la tortuga vive exclusivamente en un terrario.

La lámpara a instalar debe elegirse con prudencia: las incandescentes no emiten rayos UVB y por tanto no permiten la síntesis de vitamina D.

De hecho, si tenemos tortugas de marisma y vivimos en zonas nubladas, sería recomendable darles también un suplemento de vitamina D.

También te puede interesar: La tortuga no quiere estar al sol: lo que es importante saber

No son capaces de aprovechar las horas de sol y podrían ir en contra de todos los problemas por la falta de vitamina D en la tortuga.

Si notamos que el caparazón se desarrolla de manera desigual o que los cachorros no crecen tanto, es bueno acudir al veterinario de inmediato.

El bienestar y las condiciones de salud de nuestro Franklin dependen de nosotros: observar bien el comportamiento de tu animal es el primer paso para entender si nuestra tortuga está enferma.

SA