Trastornos intestinales en gatos: como reconocerlos y cuales son los remedios
Los trastornos gastrointestinales son un problema bastante común para los gatos: aquí se explica cómo aprender a reconocerlos y qué remedios tomar.
El gato es un animal que incorpora muchas cualidades: es misterioso, elegante en sus movimientos y en su ligereza y agilidad felina, pero al mismo tiempo muy delicado. Debemos prestar especial atención a su nutrición, para no toparnos con ella desórdenes gastrointestinales, que puede crear problemas importantes para gato ya veces conducen a patologías reales.
La importancia de la nutrición para evitar trastornos gastrointestinales en gatos
Generalmente, la principal causa de malestar gastrointestinal en gatos es la mala nutrición. Es bueno distinguir entre una dieta incorrecta, que perdura en el tiempo y tendrá efectos más graves, y un simple episodio aislado.
Hay muchos errores en la alimentación de los gatos, y es fundamental no subestimarlos. El más importante se refiere a la alimentación básica de nuestro pequeño felino. Es un cazador y un carnívoro obligado. Entonces, no a las dietas vegetarianas o veganas para nuestro perrito.
Si no se cumple esta imperativa prohibición, los problemas para nuestro gato serán mucho más graves que pequeños trastornos gastrointestinales transitorios, que sin embargo proporcionarán las primeras señales de que algo anda mal. Otra causa común es la ingesta excesiva de alimentos.
El gato, como sabemos, necesita comer varias veces durante el día: comidas pequeñas y comida siempre fresca. Lo ideal, también para llegar a fin de mes con tus compromisos, es dejar el cuenco lleno en casa. Sin embargo, tenga cuidado con la cantidad. Es necesario dejar la cantidad diaria adecuada para el gato.
Si el gato come más de lo que debería, la consecuencia más importante estará vinculada aaumento de peso, con todas las posibles complicaciones y patologías debidas a la obesidad. Además, el felino podría sufrir trastornos intestinales debido a la ingesta excesiva de alimentos.
También preste atención a la comida. Hay algunos alimentos que son dañinos, si no venenosos para el gato. El malestar gastrointestinal es la primera señal de que el gato está enfermo.
¿Cuáles son los trastornos gastrointestinales del gato?
Desafortunadamente, existe una gran muestra de trastornos gastrointestinales felinos, diferentes entre sí y que pueden presentar diferentes síntomas y remedios.
Estos son los principales:
- Colitis: La colitis felina, por otro lado, es una inflamación del colon. La patología puede causarle al gato dolor en el acto de defecar. En este caso, también se deben observar las heces para verificar si muestran rastros de sangre u otros signos anormales.
- Pancreatitis: es la inflamación del páncreas. La afección puede ser aguda (cuyo inicio es repentino y de corta duración, pero puede ser fatal) y crónica;
- Obstrucción intestinal: es la condición también conocida como obstrucción intestinal, que impide el paso de alimentos y agua por los canales ordinarios de expulsión;
- Gastroenteritis felina: es un trastorno gastrointestinal muy común, y es una inflamación del estómago y los intestinos del animal.
- Gastritis: la gastritis en gatos es la inflamación de la membrana mucosa que recubre el estómago del pequeño felino
Aprenda a reconocer los síntomas
Ante varios posibles trastornos gastrointestinales en los gatos, los síntomas pueden ser comunes y no se relacionan fácilmente con uno u otro. Los más comunes son:
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Remedios para los trastornos gastrointestinales de los gatos
Como se mencionó, la principal causa de los trastornos gastrointestinales en los gatos se debe a una dieta incorrecta. Entonces, como siempre ocurre cuando se trata de la salud de nuestras mascotas, la mejor cura es prevención. Confiar en un experto o en nuestro veterinario de confianza para desarrollar el menú adecuado para nuestro amigo de cuatro patas puede ser la mejor solución.
Más allá de esto, siempre es bueno informarse sobre los alimentos que el gato puede o no puede comer. Muy a menudo durante la merienda solemos compartir con él parte de lo que estamos comiendo, sin pensar si realmente es adecuado para su salud. Por ejemplo, hay varias frutas que están prohibidas para los gatos, que incluso podrían causarles intoxicación.
En caso de que el gato tenga trastornos gastrointestinales es necesario llevarlo de inmediato a nuestro veterinario de confianza, para que el profesional pueda llegar a un diagnóstico oportuno. Referirse a veterinario cualquier cosa que pueda ser útil, especialmente los alimentos que comió antes de enfermarse.
El profesional procederá con análisis de sangre y orina y cualquier otra prueba que sea necesaria para llegar al diagnóstico. Una vez comprobada la patología, prescribirá el tratamiento a seguir, también en función de la situación de salud previa del gato, e indicará el tiempo de recuperación probable.
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Antonio Scaramozza