Transportín para gatos: guía para comprar el más adecuado
¿Tienes que salir pero quieres llevarte a tu amado gato contigo? Aquí están las ventajas del transportín para gatos y todos los criterios para elegir el más adecuado.
Los compromisos laborales, las vacaciones o los pequeños viajes muchas veces no nos impiden llevar a nuestro amigo felino con nosotros, pero sí cómo transportarlo por todas partes. seguridad y conveniencia? Por eso es importante que durante los viajes más cortos o más largos nuestro gato tenga la oportunidad de viajar en su cómodo transportador. Pero como elegir lo que es correcto? Estas son las características a las que debemos prestar atención.
Transportín para gatos: los criterios para elegirlo
Eso sí, para evaluar el transportador más adecuado para nuestro gato debemos tener en cuenta sus ‘medidas’: no tiene que estar apretado, ya que puede sentirse como «enjaulado». De hecho, al gato no le gusta viajar, pero hacerlo en una situación incómoda lo pondría aún más nervioso e irritable, ¿verdad? Por lo tanto, analicemos bien los siguientes factores antes de comprar uno en una tienda de mascotas o sitios en línea, donde la amplia gama de opciones lo dejará sin palabras.
Transportín para gatos: los distintos modelos
Atrás quedaron los días en que el gato tenía que estar encerrado en un incómodo jaula de plastico: hoy tanto el dueño como el gato disfrutarán de una amplia gama de opciones de porta mascotas. De hecho, hasta la fecha existen varios modelos más o menos cómodos y adecuados a tus necesidades. Estas son las posibilidades que nos ofrece el mercado de accesorios para gatos.
Transporte en carro
Ya sabes el carrito de compras ¿Cuál es un verdadero ‘salvavidas’ cuando vamos al supermercado? Pues hay una versión muy similar hecha especialmente para nuestros amigos felinos. Tiene dos ruedas fijas en la base y es absolutamente práctico de transportar; su material ligero y sintético no es solo práctico de limpiar, pero también está equipado con aberturas laterales que harán que el ambiente sea más agradable y ventilado. Incluso cuando estamos parados, el carro se levanta por sí solo y en algunos modelos incluso es posible separar la parte del bolso y llévalo como mochila. En definitiva, han pensado en todo para hacer el viaje más cómodo tanto para el gato como para el dueño.
Portador de bolsa
Aquellos que no le teman al calor y quieran que su gato se pegue a la piel, seguramente elegirán este modelo de bolsa de transporte: la bolsa de hecho permitirá contacto constante entre el animal y su humano. Además, su reducido tamaño lo hace cómodo de llevar y especialmente práctico para viajar. Pero es importante evaluar si toda esta ‘cercanía’ agrada a nuestro gato o prefiere sentirse libre para moverse e independiente. Su material en lona ligera y el sintético tiene varias aberturas que le permitirán al gato tener las patas libres para moverse: ¡fíjate en las uñas, porque podría rayarnos muy fácilmente!
Estuche de transporte plegable con bandolera o suave
El hecho de que sea tan fácil de poner, como un bolso, lo hace especialmente indicado para viajar en avión con nuestro querido felino. De hecho, sus dimensiones son similares a las de un equipaje de mano estándar, es decir 40x28x33h. Además, su material de lona sintética lo hace especialmente fácil de limpiar. Vamos a acostumbrar al gato a este entorno y al menos hagámoslo una prueba antes de comprarlo. La versión blanda del portabebé sigue el mismo principio, es decir, lo hace comparable a una bolsa de deporte. Casi todos los modelos están equipados con asas laterales y una bandolera para facilitar el transporte por parte del propietario y sus aberturas lo convierten en un ambiente hiperventilado.
Cómo elegir el transportador de mascotas adecuado: dimensiones
La primera pregunta que probablemente nos haremos será: ¿es mejor grande o pequeño? Como ya se mencionó, es fundamental evaluar la tamaño de nuestro gato, para que por dentro no se sienta perdido en una pradera sin límites o en una jaula de pájaros. En definitiva, el tamaño es directamente proporcional a la comodidad: no prestamos atención al criterio económico porque el inconveniente que podría sufrir nuestro gato podría ser mucho peor que un gasto económicamente más caro. Los gatos grandes o los que tienden a crecer necesitarán un transportador grande, mientras que los gatos pequeños que no crecen mucho en comparación con su tamaño de nacimiento se contentarán con un espacio más pequeño.
Cómo elegir el transportador de mascotas adecuado: practicidad
Por supuesto, también es importante evaluar en que ocasiones puede ser de utilidad el transportador de mascotas: viajar con el gato en el autobús o moverse con él en espacios concurridos debe ser cómodo para el animal, pero también práctico para su humano. Entonces, si pensamos que un transportador de tamaño mediano es adecuado para el tamaño del gato, elijamos uno que tenga un mango ergonómico para su transporte. Además de las características físicas del gato, se debe evaluar el tamaño del transportín según el modo de transporte predominante. Consideramos que a menudo nos encontraremos cargándolo en la mano y no solo metiéndolo en el coche: ¡para que el propietario también se vea facilitado para mover el transportador de mascotas!
Cómo elegir el transportador de mascotas adecuado: las aberturas
La ‘puerta’ principal del transportín para mascotas tiene su propia importancia: sirve tanto de ‘ventana’ al exterior como para que el dueño enseñe al gato a entrar cómodamente y sin demasiados caprichos. Ya sea una red o una ‘puerta’, lateral o frontal o superior, la puerta debe tener dos características fundamentales: conveniencia de apertura y seguridad cuando está cerrado, para asegurar que no se abra durante el transporte y pueda distraernos mientras podemos estar conduciendo. De hecho, la consigna cuando se viaja, especialmente cuando se conduce, es: seguridad.
Cómo elegir el transportador de mascotas adecuado: material
La elección del material no solo debe ser un capricho del propietario sino también y sobre todo evaluado en términos de limpieza y practicidad para nuestro gatito. De hecho, por un lado debe ser práctico de limpiar, por otro lado debe ser cómodo para el gato que tendrá que quedarse adentro. Un material incómodo o rígido podría rayar y por lo tanto poner nervioso al felino al ser forzado a entrar en él: así que este es el factor principal. Luego también hay que considerar el hecho de que un material en lugar de otro afecta el peso y por tanto sobre el precio en caso de viajar en avión. Por eso es bueno plantearse el uso del transportador antes de comprar uno: si tenemos alguna duda podemos preguntar información directamente a la aerolínea que hemos elegido viajar. También es bueno especificar que incluso un portador en material blando siempre tiene una base más rígida en plástico tanto por cuestión de limpieza como por su estabilidad.
Algunos consejos para viajar tranquilo con tu gato
A los gatos no les gusta salir del entorno que les es familiar, además sus movimientos más frecuentes tienen como destino al veterinario así que imaginemos con qué placer viajar. A todo ello hay que añadir el factor ‘dinámico’ del viaje que puede crearles problemas, como el mareo por movimiento, con síntomas de náuseas, vómitos y por tanto estrés y agresión. Puede suceder que durante un viaje no puedan abstenerse de defecar u orinar: comportamientos que podrían irritar al propio gato, no solo a su dueño. Así que aquí tienes algunos pequeños consejos para viajar con total serenidad con nuestro felino favorito.
Dale tiempo para que se acostumbre
Hacemos pruebas cortas antes de emprender un viaje: invitamos a nuestro gato a entrar e intentamos realizar viajes cortos aumentando gradualmente el tiempo del viaje. También podemos hacer que el entorno sea más familiar para nuestro felino ‘amueblando’ su interior con las aficiones, objetos y juegos que prefiera. También durante una de las pruebas dejamos la puerta del transportín abierta para que el gato se sienta libre de entrar y salir del entorno cuando quiera: después de todo, ¡no debe sentirse en una jaula!
Pongamos algo que recordemos
La proximidad del dueño o en todo caso tener un objeto a su lado que recuerde sin duda tranquilizará a nuestro gato. Si tenemos untoalla de mano o nuestro suéter viejo que ya no usamos, colóquelo dentro del transportín para mascotas. Además de dejarle oler nuestro olor, estos tejidos también tendrán la ingrata pero útil función de absorber trazas de orina u otras secreciones sin ensuciar el ambiente interior.
Remedios farmacológicos (y no)
Por lo general, en casos de intolerancia al viaje severa, el veterinario puede recetar algunos remedios farmacológicos para hacer que el gato esté más dócil y tranquilo al moverse. Aunque es una solución extrema y solo se puede considerar con el consejo de un experto, se podría adoptar la terapia con feromonas naturales. Ayudan a contrarrestar el estrés del viaje calmando al gato con el olor de la sustancia que el gato produce de forma natural. Alternativamente, hay varias opciones remedios naturales a base de hierbas, como las flores de Bach.
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FC
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