Terapia con mascotas: ¿los perros son felices durante las sesiones en el hospital? Un estudio responde

Terapia con mascotas: ¿los perros son felices durante las sesiones en el hospital? Un estudio buscó responder a esta pregunta sobre el bienestar de Fido.

Terapia Animali per la Pet
(foto Pexels)

La petterapia, o terapia asistida por animales, es una vía terapéutica reconocida por el Ministerio de Sanidad, ahora activa en los centros de las grandes ciudades. Los efectos beneficiosos de las sesiones ahora están probados en humanos, pero ¿esto también se aplica a Fido? Un estudio ha revelado si yo perros soy contento durante la terapia de mascotasoppur no.

El estudio sobre el estrés “laboral” en perros

Para ofrecer su apoyo fundamental a nuestra especie, los animales son adiestrados tanto como perros guía, perros de asistencia, como para ser asistidos por personas con diversos tipos de problemas de salud psicofísicos.

maltipoo perro maltés y caniche cruz
Un perro feliz (Foto Pixabay)

Al fin y al cabo, es uno de los muchos usos del perro, que en los últimos años está cosechando un éxito considerable y muchos resultados.

Los perros están adiestrados para las distintas terapias a las que están destinados y son gestionados tanto de forma privada como por entidades, asociaciones u hospitales y centros especializados.

Sin embargo, algunos investigadores que se especializan en Ciencias aplicadas del comportamiento animal se han preguntado si estos furries de terapia no están estresados ​​por el trabajo.

Los investigadores realizaron el estudio en 26 perros utilizados en salas de pediatría que trabajan junto a un centenar de personas.

También te puede interesar: Pet Therapy ayuda a curar algunas enfermedades: los beneficios son increíbles

¿Los perros son felices durante la terapia con mascotas?

Amy McCullough, directora de investigación y terapia de American Humane, una organización de bienestar animal con sede en Washington, fue la promotora del estudio.

como hacer feliz a un perro
(foto de pixabay)

Los investigadores midieron los niveles de cortisol, una hormona que se activa con el estrés y está presente en la saliva de los perros.

Para comprobar si los perros estaban contentos y, en general, su bienestar, se tomaron muestras de saliva con hisopos tanto cuando los peludos descansaban en casa como durante las sesiones de terapia con mascotas en el hospital.

Según lo informado por un estudio en profundidad publicado por National Geographic, Amy McCullough señaló que el nivel de cortisol aumenta con el estrés tanto cuando se trata de estrés positivo como negativo.

“Por ejemplo, si un perro juega con una pelota, los niveles de cortisol aumentan”, señaló McCullough.

Por eso, el estudio también tuvo en cuenta otros parámetros. Los investigadores filmaron y analizaron 26 comportamientos, divididos en tres categorías diferentes:

  • acciones amistosas como acercarse a una persona o jugar;
  • señales de calma de los perroso que indiquen estrés, como lamerse los labios y moverse nerviosamente;
  • Comportamiento principal que indica estrés en el animal, como gemidos.

También te puede interesar: Animals for Pet Therapy: la lista completa de furbabies para zooterapia

Los resultados del estudio

Según los resultados, no hubo cambios en los niveles de la hormona cortisol entre el hogar y la terapia.

El perro feliz (Foto Pixabay)
El perro feliz (Foto Pixabay)

Entonces los perros durante la terapia no están estresados. Las conclusiones de la investigación confirman los datos que surgieron de un estudio previo realizado por Lisa María Glenkautor de un estudio, publicado en 2017, sobre el bienestar del perro de terapia.

Sin embargo, el nuevo estudio es importante por la contribución científica: «Estudios anteriores han brindado poca información sobre las actividades durante las sesiones, por lo que fue difícil identificar el nivel de estrés en los perros», dijo la propia Glenk.

La nueva investigación también parece haber demostrado que, según su comportamiento, los perros de terapia con mascotas parecían más felices durante algunas actividades que otras.

Por ejemplo, cuando un niño le habla al perro o juega con él, lo acaricia, el perro parece feliz.

“Es justo decir que algunas actividades son más divertidas para el perro”, señala McCullough.

Estos resultados, que surgieron del estudio sobre el comportamiento del perro de terapia, seguramente podrán orientar mejor el entrenamiento y el uso del perro durante las sesiones hospitalarias y en la interacción con los pacientes.

Sin embargo, señalaron los investigadores, los perros no siempre aprecian las muestras de afecto de las personas.

Se encontró que algunos casos estaban estresados ​​por demasiado afecto. Por eso es importante crear una relación equilibrada y sobre todo respetar al perro y sus sentimientos.

Durante el entrenamiento – concluye McCullough – la interacción debe ser beneficiosa tanto para ambos como para la terapia”.

CD