¿Son los gatos seres sociales?
Demasiadas veces escuchamos que los gatos son animales independientes, bastante oportunistas y menos cariñosos que los perros. Sin embargo, numerosas investigaciones en los últimos años han revelado el tipo de comunicación y lenguaje de los gatos.
El aprendizaje como en cualquier ser vivo se da en los primeros meses de vida, con la madre y los hermanos, además de socializar. El gato aprende a través del juego a establecer relaciones con otros animales y códigos sociales. La percepción olfativa está presente en los gatos desde el nacimiento a diferencia del sistema auditivo y visual. Entonces, para el gato, la primera impresión con el entorno pasa por el olfato y lo condicionará a lo largo de su vida. Es un equipaje intuitivo con el que interactuará el felino doméstico.
El gato en la naturaleza puede vivir en colonias, pero no necesita la manada para sobrevivir. Es decir, el gato no caza en manada, ni comparte botín con otros ejemplares, como en la manada de lobos.
Si el gato está en contacto con humanos desde una edad temprana, establecer una relación con el dueño será más fácil. Algunos estudios recientes han demostrado que el gato en un contexto aislado cuando se confronta con el dueño y con una persona que no conoce, reconoce al dueño con quien juega e interactúa, manteniéndose alejado de las personas que no conoce.
Algunos perros incluso han experimentado ansiedad por separación de perros. En definitiva, en la relación con los humanos, el gato parece haber desarrollado un tipo de socialización diferente para lo que, por ejemplo, utiliza el maullido para comunicarse con los dueños. El gato doméstico es más hablador que el salvaje. Además, al vivir con humanos, el gato a menudo se veía obligado a vivir con otros animales en una casa. Estos factores, desde un punto de vista etológico, han llevado a una evolución del comportamiento del gato y su carácter solitaria tendencial.
En este sentido, la socialización no es una falta en los gatos, sino que le toca a las personas descubrir el lenguaje para comunicarse con ellos, respetando sus espacios y sus necesidades de espacios.