Salud del British Longhair: las enfermedades comunes de esta raza.

Para proteger mejor la salud de nuestro British Longhair, es importante saber a qué enfermedades comunes está predispuesto: aquí hay una lista.

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(Foto de Adobe Stock)

los Británico de pelo largo es un perro peludo básicamente fuerte y robusto, que sin embargo corre el riesgo de desarrollar algunos enfermedades comunes de la raza. Veamos juntos qué son, cómo reconocerlos rápidamente y qué hacer para que la vida de nuestro amigo de cuatro patas sea larga y serena.

Enfermedades comunes del British Longhair

El británico de pelo largo es un gato increíblemente longevo. Solo piense, de hecho, que el promedio de vida de esta raza es de 18 años.

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Sanos y sanos, estos gatos no están predispuestos al desarrollo de numerosas enfermedades. Una excepción, sin embargo, es la patologías de carácter hereditario o asociado a la tendencia de este felino a acumular exceso de peso.

De ahí la importancia de apostar por una cría seria y confiable, que pueda certificar las condiciones óptimas del amigo cuadrúpedo que nos estamos preparando para recibir en nuestra vida.

No menos decisivo, por supuesto, es someter al gato a controles veterinarios periódicos, para controlar su salud con regularidad. Entre las enfermedades comunes del British Longhair se encuentran:

  • Riñón poliquístico;
  • Miocardiopatía hipertrófica;
  • Lipidosis hepática felina.

Riñón poliquístico

El riñón poliquístico es una de las enfermedades comunes a las que el británico de pelo largo es más propenso.

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(Foto Pixabay)

Esta patología genética implica la crecimiento de quistes en la superficie y en el interior de uno o ambos riñones del gato.

Durante sus primeras etapas, la enfermedad es asintomática debido al pequeño tamaño de los crecimientos.

Sin embargo, con el tiempo, el crecimiento de los quistes deteriora la función hepática y provoca el desarrollo de los siguientes síntomas:

  • Adelgazar;
  • Náusea;
  • Deshidración;
  • Aumento de la sed;
  • Mayor frecuencia de micción;
  • Alitosi.

Desafortunadamente, hoy esta patología es incurable. El único tratamiento existente es intentar frenar la progresión de la enfermedad.

Para ello, la prevención es fundamental: el consejo es realizar la prueba genética en el gato, así como someterlo periódicamente a una ecografía renal.

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Miocardiopatía hipertrófica

Al igual que en el caso del British Shorthair, la miocardiopatía hipertrófica se encuentra entre las enfermedades comunes de la variante Longhair.

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(Foto Pixabay)

Es una enfermedad hereditaria que afecta al corazón. En particular, implica una engrosamiento de la pared ventricular y una reducción del lumen.

Como resultado, el corazón puede recolectar menos sangre de lo normal, comprometiendo la eficiencia de la circulación sanguínea. Los síntomas de la miocardiopatía hipertrófica en gatos incluyen:

  • Falta de apetito
  • Disnea;
  • Soplo cardíaco;
  • Edema pulmonar.

Hasta la fecha, no existe cura para esta enfermedad. La práctica se centra en la prevención. De hecho, es muy importante realizar un cribado ecocardiográfico para todos los gatos reproductores, evitando el apareamiento con animales enfermos.

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Lipidosis hepática felina

Finalmente, la lipidosis hepática felina cierra nuestra lista de enfermedades comunes en British Longhair.

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También conocido como síndrome del hígado graso, esta patología consiste en una acumulación de células grasas en el interior del hígado del animal. Su presencia es capaz de comprometer la función hepática del gato.

¿Cómo saber si su British Longhair sufre de lipidosis hepática? Se debe prestar atención a los siguientes síntomas:

  • Náusea;
  • Adelgazar;
  • El vomitó;
  • Hipersalivación;
  • Deshidración;
  • Anorexia.

Es fundamental identificar la enfermedad rápidamente: en solo dos semanas, de hecho, puede volverse irreversible. ¿Cómo reducir el riesgo de síndrome de hígado graso?

Entre las principales causas se encuentran la obesidad y los problemas dentales. Para ello, es fundamental planificar una dieta sana y equilibrada para el gato, así como prestar atención a su higiene.

Laura Bellucci