Reno o elfo: por eso es mejor no disfrazar a tu perro en Navidad

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En los últimos años, la tendencia se ha extendido a travesti uno animado mascota. Cada fiesta, desde Víspera de Todos los Santos, de paso por Navidad y Carnaval, resulta la ocasión propicia para transformar al peludo amigo de la casa en un simpático personaje de ficción.

Incluso en Navidad, el ambiente mágico de las decoraciones no se pierde de vista, tanto es así que nuestros adorables cachorros tendrán que someterse parcialmente a la inspiración de los dueños. Es por eso que la Asociación Británica de Protección Animal, la RSPCA, lanzó un advertencia con lo que señala que esta tendencia estrés la caña.

La vestimenta particular del perro podría resultar en numerosos consecuencias psicológicas, poniendo al malestar el perro o incluso asustarlo. Una especie de disfraz que limitaría también su libertad de movimiento y eso va en contra de la naturaleza del animal mismo.

El periódico Telégrafo entrevisté a un veterinario sobre el tema, Samantha Gaines, quien explicó cómo los perros usan sus orejas, colas, ojos o movimientos corporales para comunicarse con los humanos y sus compañeros. «Entonces – explica Gaines – si los cubrimos, será difícil que se comuniquen».

Por tanto, la RSPCA recomienda no disfrazar a los perros, recordando que los animales deben ser respetados por su naturaleza y no considerados como complementos de moda.

Un atractivo que contrasta con la moda cada vez más extendida de la ropa para perros, tanto es así que cada año en Nueva York tiene lugar el Desfile de moda para mascotas, esa es la semana de la moda para perros. Una auténtica rotación que se aprovecha de nuestros perros peludos, donde los veterinarios explican que está permitido cubrir a los perros solo en el caso de ejemplares ancianos o patológicos, o en los casos de perros con pelo raído o particularmente fríos.