Quien tiene gatos se siente atraído por la «esclavitud»: las investigaciones revelan pocos antecedentes de una vida sexual «aventurera»
Un estudio reciente de 36,564 personas en la República Checa y Eslovaquia, publicado en la revista Revista de Psicología Evolutiva Revista de Psicología Evolutiva reveló que los dueños de gatos tendrían una vida íntima más única y se sentirían más atraídos por las prácticas sadomasoquistas.
En realidad, el elemento que hubiera llevado a estas conclusiones sería atribuible a un tipo de parásito que transmite el felino doméstico, o toxoplasma gondii en el origen de la toxoplasmosis, una enfermedad bastante común que se transmite por los gatos y que los humanos también pueden contraer en alimentos que no se hayan lavado bien o con carnes que no se hayan cocido bien.
Según los datos, más de un tercio de la población mundial está supuestamente afectada por toxoplasmosis sin saberlo. La toxoplasmosis es especialmente peligrosa para las mujeres embarazadas y para las personas que tienen una disminución de las defensas inmunitarias.
A la luz del nuevo estudio, los investigadores habrían notado un vínculo entre la toxoplasmosis y la excitación sexual a través de «estímulos» que afectan el miedo, la percepción del peligro y la violencia. Por eso también podría estar en el origen de ciertas prácticas sexuales más extremas: por tanto, habría una «atracción por las prácticas sadomasoquistas, por la violencia y en los humanos habría una propensión al masoquismo y la violación».
En cualquier caso, el autor del estudio, Jaroslav Flégr Explicó que «incluso sin toxoplasma, habrá alguna relación entre el miedo y el sexo».
En conclusión,
Aquí está el extracto del estudio en inglés, haga clic aquí