¿Qué quiere decirnos el gato? Vamos a resolverlo con un práctico diccionario gato / humano
Si pudiéramos traducir lo que significa el gato, probablemente sería una convivencia mucho más fácil. Se necesitaría un buen diccionario de gato / hombre, ¿verdad? ¡Por fin ha llegado!
¿Qué pasaría si un traductor pudiera hacer que nuestro gato hablara en lenguaje humano? Ciencia ficción, por ahora, pero mientras tanto podemos reírnos con este lindo diccionario gato / hombre, que aunque no sea exactamente el mejor en confiabilidad, nos ayudará a entender como nuestro gato piensa en el mundo y en los humanos. Comportamientos, gestos y mucho más, con el significado que le dan nuestros peludos amigos.
El diccionario felino
La conexión que tenemos con los gatos es tan fuerte que casi pueden leer nuestras mentes, analizar nuestro estado de ánimo e incluso cambiar el comportamiento según nuestras necesidades. Como la profundidad de nuestros sentimientos por los gatos es poderosa, es fácil proyectar en ellos las típicas formas humanas de razonamiento. Pero veamos qué les pasa por sus cabecitas peludas.
Formación: Incluso los gatos como los perros pueden ser entrenados, pero se necesita una recompensa justa. Los seres humanos tendrán que encontrar una forma de complacer a los gatos durante el entrenamiento, que ciertamente es diferente de la que agrada a los perros. Los juegos y trucos como aplaudir, traer algo de vuelta, rodar, son todos para negociar al precio correcto.
Coda: mantenga la cola en reposo si el gato está tranquilo, si en cambio hay nerviosismo o irritación, agite la cola. Levanta la cola verticalmente para mostrar felicidad, calma o ganas de jugar. Sostenga la cola entre las piernas para mostrar ansiedad o miedo.
Ronroneo: pueden indicar felicidad como ya todos saben, pero también tensión o estrés, miedo, dolor.
Celos: los gatos, al ser territoriales, son celosos. Los perros tienen un alfa en el grupo, mientras que los gatos tienen un sistema jerárquico más flexible, por lo que tienen la costumbre de intercambiar juguetes, comida, lugares importantes. Pero cuando esos recursos escasean, los gatos se ponen celosos. Los humanos deberían simplemente aumentar los lugares interesantes, para evitar tales celos: más cuencos, más cajas de arena, más juguetes …
Juguetes: el diccionario gato / humano los define como interesantes sin duda, pero cuando es posible, los gatos siempre prefieren jugar con un humano.
Arañazos: aunque los humanos piensen que los gatos rascan los muebles (y no solo) por diversión, en realidad es una necesidad precisa que deriva de un instinto primordial, de placer y alivio. Un poste rascador sería indispensable.
Independencia: a diferencia de lo que muchos creen, el gato no es un animal independiente sino una mascota cariñosa con la que, sin embargo, debemos interactuar para establecer una relación. A diferencia del perro, si no le prestamos mucha atención al gato, empezará a ignorarnos, porque comienza a pensar que no vale la pena considerar a los humanos si no juegan con él.
Lealtad: una vez instalado en la casa, el gato es muy leal. Sin embargo, al ser muy territorial, no sigue al perro y prefiere quedarse en su territorio.
chica: Los gatos sienten alegría y tristeza, de la misma manera que los humanos, pero no se aburren. Al ser un depredador, el gato siempre está alerta y estudia la situación en busca de novedades.. Incluso cuando mira por la ventana durante mucho tiempo, en realidad no lo hace para pasar el tiempo, es su espíritu de caza estudiando qué hacer.
Ojos: si el humano mira al gato a los ojos, concluya el concurso de miradas con un guiño lento para decir «Te amo». Mantén los ojos medio cerrados en caso de que ronroneen o se abrazen. ¡Abre los ojos al máximo y enfoca tu mirada para demostrar que estás listo para la acción!
Orejas: en caso de que el gato esté sobreestimulado, mantenga las orejas apuntando hacia atrás para decir que no es el momento de jugar, o si hay estrés.
Ira: los gatos se enojan pero no sostienen el hocico por mucho tiempo. Un gato obligado por un humano a hacer algo definitivamente se enojará. Sin embargo, no será por mucho tiempo, los gatos no tienen una sensación de resentimiento.
Sentimiento de culpa: el gato no siente la culpa. Cuando el humano le da un sermón y el gato tiene una mirada triste, no es culpa sino miedo. Esto se debe a que no sabe cómo traducir la ira del humano, en estos momentos.
Sociabilidad: a pesar de lo que a veces piensan los humanos, el gato no es un animal solitario, al contrario, prefiere la compañía. Cada gato tiene su propio carácter, por lo que la convivencia no siempre es sencilla. Lo mismo ocurre con la convivencia de perros y gatos.
Cabeza del humano: el mejor lugar para descansar, ya que es la parte más caliente del cuerpo. Alternativamente, puede elegir la computadora portátil del humano, siempre muy caliente, estrictamente si está en uso.
Humano: para los gatos, los humanos son gatos casi enormes, un poco torpes. No necesariamente gatos reales, sino seres similares a ellos con los que relacionarse: se frotan contra los humanos, se comunican con sus colas e incluso intentan lamerlos para lavarlos. Única diferencia: con otros gatos no maullan, los gatos solo maúllan a los humanos.
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