¿Qué pasa si el perro se come la caca del gato?

¿Qué pasa si el perro se come la caca del gato?

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Aunque nos resulte muy desagradable, el consumo de heces es una conducta bastante común en algunos animales, incluidos los perros, que en ocasiones pueden ingerir sus propias heces o las de otros animales. Sin embargo, el hecho de que sea un comportamiento habitual no significa que sea beneficioso para el perro o que no debas intentar evitarlo.

En este artículo de ExpertoAnimal analizamos los motivos por los que un perro come caca de gato, te contamos los riesgos que puede tener esta conducta para su salud y te explicamos cuál es la mejor manera de prevenir y evitar que tu amigo de cuatro patas ingiera heces felinas. . Descubres ¡Qué pasa si el perro se come la caca del gato!

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Resumen
  1. ¿Por qué los perros comen caca de gato?
  2. ¿Qué pasa si el perro se come la caca del gato?
  3. Qué hacer si tu perro come caca de gato

¿Por qué los perros comen caca de gato?

El comportamiento de ingestión de heces se denomina coprofagia y, cuando el excremento en cuestión pertenece a una especie diferente de la suya, hablamos de coprofagia interespecífica.

La coprofagia se considera una comportamiento normal en algunos animales y también en algunas etapas de la vida de una determinada especie, como es el caso de las perras que, tras dar a luz, se comen las heces de sus cachorros hasta que alcanzan unas diez semanas de edad, para mantener limpio su entorno.

Sin embargo, cuando la ingestión de heces (propias o ajenas) se convierte en un comportamiento repetitivo y frecuentepodría indicar que el perro está sufriendo un problema físico o emocional. Algunas de las principales razones por las que un perro come caca de gato son las siguientes:

  • Comportamiento exploratorio: Los cachorros y los perros adolescentes necesitan descubrir el mundo que les rodea a través de sus sentidos y por eso son curiosos y se llevan cualquier cosa a la boca. A esta edad, la ingestión ocasional de heces propias o ajenas suele ser parte del comportamiento exploratorio normal de los perros, y por lo general ellos mismos reducen este comportamiento a medida que crecen y aprenden.
  • Aburrimiento o falta de estimulación ambiental: Los perros necesitan estimulación física y mental diaria, obviamente adaptada a su estado de salud, edad, carácter y raza. Si dejas a tu perro solo en casa durante mucho tiempo sin nada que hacer o no le das la oportunidad de satisfacer sus comportamientos naturales a través de juegos, sesiones de entrenamiento o paseos, puede aburrirse o estresarse y desarrollar comportamientos no deseados, como coprofagia. Te dejamos el siguiente artículo de ExpertoAnimal con 5 señales de un perro aburrido.
  • Llamado de atención o juego: En ocasiones, los perros aprenden a realizar comportamientos específicos para llamar nuestra atención y así iniciar una interacción con nosotros, incluso cuando estos comportamientos no son deseados por nosotros. Si regaña a su amigo peludo por comer caca de gato y, sin embargo, continúa haciéndolo, probablemente su comunicación no sea eficiente y no se estén entendiendo bien.
  • Hambre o deficiencia nutricional: como es evidente, si tu amigo peludo tiene hambre o su dieta no es de calidad y no satisface sus necesidades, intentará saciar su apetito con lo que pueda encontrar, incluidas las heces de gato. En este sentido, un nutricionista veterinario puede ayudarte a encontrar la dieta más adecuada y completa para tu perro.
  • Sabor palatable: Aunque nos cueste entenderlo, una razón muy común por la que los perros comen caca de gato es simplemente porque encuentran atractivo su fuerte olor y aprecian el sabor.

En algunas ocasiones, la conducta de coprofagia responde no a un solo motivo, sino a varios. En este caso no se dice que la causa del problema sea multifactorial y muchas veces es necesarioayuda de un etólogo o educador canino identificar cada uno de los desencadenantes de la conducta y remediarlos.

Sin embargo, si el comportamiento se presenta de repente o se vuelve cada vez más insistente, también será necesario visita al veterinario para descartar cualquier trastorno orgánico antes de iniciar el tratamiento de modificación de conducta.

¿Qué pasa si el perro se come la caca del gato?

Que tu perro se coma habitualmente la caca de tu gato no debería suponer ningún problema de salud importante, sobre todo si sigues correctamente el calendario de desparasitación. Sin embargo, una coprofagia patológica que se presenta con frecuencia puede conllevar algunos riesgos.

Estos son los principales peligros a los que se expone tu amigo peludo al ingerir heces de gato:

  • Desórdenes gastrointestinales: si tu perro ingiere grandes cantidades de heces de gato, es muy probable que se sienta mal y esto le provoque dolor de estómago, letargo, vómitos y/o diarrea. En la mayoría de los casos, los perros se recuperan al poco tiempo, pero en ocasiones es necesario acudir al veterinario y hacer un seguimiento con atención médica para que se mejoren.
  • Riesgo de parasitosis: Los excrementos de los gatos pueden contener parásitos capaces de enfermar al perro que los ingiere, especialmente si el perro es un cachorro y aún no tiene un sistema inmunológico maduro. Este riesgo aumenta significativamente cuando el perro consume heces de gatos callejeros, mientras que el riesgo de parasitosis disminuye cuando el gato en cuestión es doméstico y está sano y debidamente vacunado y desparasitado.
  • Adhesión y obstrucción intestinal: Si tu mascota come caca directamente de la caja de arena de tu gato, no solo ingiere las heces, sino que también ingiere cierta cantidad de arena cada vez que lo hace. La acumulación de arena en el tubo digestivo podría acabar provocando una obstrucción intestinal y ésta, en muchas ocasiones, incluso requiere cirugía para resolverla. Afortunadamente, este riesgo es raro, ya que el perro tendría que consumir grandes cantidades de arena. Descubre más sobre la obstrucción intestinal en perros: síntomas y qué hacer en este artículo de ExpertoAnimal.

Ante cualquier síntoma de molestia o dolor, lo mejor es que acudas rápidamente a tu veterinario para que revise a tu perro y te recete el tratamiento más adecuado a tu caso. Ahora que conoces los peligros, te contamos qué hacer para que tu perro deje de comer caca de gato.

Qué pasa si el perro se come la caca del gato - Qué pasa si el perro se come la caca del gato

Qué hacer si tu perro come caca de gato

Sin duda, la mejor forma de asegurarte de que tu perro no corre ningún peligro por ingerir heces de gato es impedir que lo haga. Estos son algunos consejos para evitar que tu perro coma caca de gato:

  • Coloque la caja de arena en un lugar inaccesible para el perro: al colocar el arenero de tu gato en un lugar alto o en una habitación a la que solo pueda acceder el felino, evitarás que tu perro acceda a los excrementos. Otra opción es usar una caja de arena cerrada o cubierta, siempre y cuando tu gato se sienta cómodo con ella.
  • Limpie la caja de arena con frecuencia: Los gatos son animales muy cuidadosos y aprecian que su caja de arena esté siempre limpia. Además, eliminar las heces diariamente reduce las posibilidades de que su perro las consuma. El uso de arena aglomerante facilita la limpieza, ya que no tienes que tirar toda la arena y reemplazarla por una nueva cada vez que limpias.
  • Dale a tu perro estimulación ambiental y social: Para evitar el aburrimiento, asegúrese de participar en actividades divertidas con su mascota y proporcione juguetes interactivos u otros tipos de estimulación a su disposición, especialmente cuando están solos en casa. Si la coprofagia se debe a la ansiedad o al estrés, será necesario tratarla primero para solucionar el problema de la defecación.
  • Dale comida de calidad: Tu veterinario podrá identificar si tu peludo tiene alguna carencia nutricional que pueda llevarlo a ingerir heces. Una alimentación completa y de calidad es fundamental para mantener a tu perro sano y prevenir comportamientos como la coprofagia en algunos casos.
  • Contacta con un etólogo o educador canino: muchas veces no es fácil encontrar la causa de la coprofagia y mucho menos corregir correctamente esta conducta. Por tanto, si tu amigo peludo parece obsesionado con comerse las cacas de tu gato o, peor aún, comer excrementos en la calle, lo mejor es que contactes con un profesional que trabaje de forma respetuosa con el animal para que te ayude a establecer un plan específico para tu caso. .

Nunca use castigo físico o herramientas dañinas. (como estranguladores o collares eléctricos) para enseñarle a su perro a no comer caca de gato. La educación a través del castigo genera muchos problemas en el animal, sobre todo a nivel emocional, lo que puede llevarlo a desarrollar otros problemas de conducta más graves o empeorar los que ya tiene.

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