¿Pueden los perros comer mozzarella? Todos los riesgos para el animal

¿Pueden los perros comer mozzarella? Parece una tentación también para nuestra confianza y existen muchas dudas al respecto. ¿Se puede servir al perro esta deliciosa y particular comida o corremos el riesgo de dañar su salud? Descubrámoslo juntos.

El perro puede comer mozzarella

(Foto Pixabay)

Nuestro amigo de cuatro patas puede ser un verdadero goloso cuando se trata de comida. Hay algunos alimentos que basta con mirarlos para saltar, como es el caso de los quesos y los lácteos. ¿Estamos seguros, sin embargo, de que esta categoría de alimentos es adecuada para el animal? En particular, nos preguntamos si el perro puede comer mozzarella o si puede ser peligroso para él. Leamos más.

Fido y productos lácteos: lo que necesita saber

A nuestro fido siempre le gustaría disfrutar de comidas especiales, como queso y productos lácteos. Sin embargo, antes de ceder a su insistencia, debemos saber si algo puede lastimarlo. Veamos qué efecto pueden tener estos alimentos en la salud de su perro.

Comida de perro
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Nuestro amigo doméstico suele ser tentado por aquellos alimentos que no forman parte de su dieta diaria, como dulces, embutidos e incluso quesos y lácteos. Cualquiera que tenga un perro sabe que la alimentación no es un juego para él, sino que debe cuidarse con cuidado para proteger su salud y evitar problemas. Los médicos tienen opiniones diferentes sobre estos alimentos.. Para algunos, el fido puede complementar su dieta con queso, para otros debe evitarse.

El queso, al igual que los productos lácteos, no es un alimento fácil de ofrecer a nuestra mascota. Esto se debe a que, además de ser rico en nutrientes, contiene lactosa. La lactosa es el azúcar que se encuentra en la leche. El perro adulto no puede digerir la lactosa., tiende a desarrollar una intolerancia como nos pasa a los humanos: intolerancia a la lactosa. Primero, por lo tanto, es necesario verificar que nuestra línea de crédito no sea intolerante a la lactosa.

Para entenderlo es posible Proporcionar al animal pequeñas dosis de productos lácteos y ver la reacción.. Si nuestro perro es intolerante, la lactosa provocará una ingestión y esto puede ocurrir incluso después de dos días, afectando su sistema intestinal. La lactosa, al no haber sido digerida, irritará su intestino provocando síntomas típicos: calambres y dolor abdominal, emisión de gases, diarrea. El nivel de angustia del perro puede variar.

Si la diarrea es persistente, junto con un dolor intenso, será necesario llevarlo al médico. Una vez que se ha determinado la intolerancia del perro, el veterinario prohibirá la alimentación con leche y productos lácteos al animal. Para eliminar la lactosa ingerida por el fido, será necesario esperar tres o cuatro días para su completa recuperación. Si confía, sin embargo, en que no padece intolerancia, veamos qué alimentos puede comer en esta categoría.

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¿Qué quesos y productos lácteos?

Hablando de quesos y lácteos, es importante saber que se trata de alimentos muy grasos, por eso hay que tener cuidado con su consumo y la cantidad que decidamos aportar a nuestro perro no intolerante. Sería apropiado elegir quesos bajos en calorías, como ricotta. Tenga en cuenta que los productos lácteos nunca deben reemplazar una sola comida por crédito.

Estos pueden ir acompañados de un plato saludable que contenga todos aquellos nutrientes esenciales para él: carbohidratos, proteínas, fibras, vitaminas. Una idea seria agregue una pizca de ricotta o parmesano a la comida lista para él, para complementar y no apelmazar su comida o darle un trocito de queso en una ocasión especial o como recompensa por su comportamiento.

Hay unos quesos, pues, útiles para nuestro perro que necesita ganar peso, como Grana Padano y Leonessa. Tales quesos, de hecho, son mucho rico en calcio, proteínas y vitaminas A y B. Tenga cuidado de integrar siempre estos alimentos con otros alimentos completos, para garantizar una dieta variada y saludable.

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El perro quiere mozzarella: ¿realmente se la puede comer?

No es ningún secreto que algunos perros se vuelven locos por el queso y los lácteos. Averigüemos si la mozzarella es uno de los alimentos que puede degustar nuestro perro, por una vez, o si es demasiado peligroso para él.

Productos lácteos para el perro
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La mozzarella está muy presente en nuestras mesas, es uno de esos alimentos tradicionales que no nos podemos perder y que envidiamos en otros países. Cuando nos damos un capricho con un almuerzo a base de mozzarella, Fido puede comprender nuestro placer al comerlo y le gustaría compartir esta alegría con nosotros. Veamos si es posible darle este jugoso regalo también.

Hay alimentos que son nocivos y peligrosos para la salud del perro y, muchas veces, es el animal el que se da cuenta antes que nosotros. Una dieta adecuada para los peludos debe ser esencialmente baja en grasas.. Como hemos visto, no todos los quesos son aptos para nuestro perro y en lo que a mozzarella se refiere, esto es lo que debemos saber antes de dárselo al perro.

La mozzarella, o pasta filata, es un producto que no contiene mucha lactosa y sal, tiene un contenido bajo en grasas y, en teoría, no es muy peligroso para el cuerpo del animal y también puede ser ingerido por el perro. El verdadero problema de este alimento es su viscosidad: es un alimento difícil de tragar para el animal, ya que puede provocar asfixia en el perro.

Para evitar accidentes peligrosos, es importante ofrecer la mozzarella peluda cortada en trozos muy pequeños. El habla cambia en caso de alergia en el perro. En cuanto a la intolerancia, incluso la alergia debe controlarse sin correr el riesgo ingenuamente, para no dañar los intestinos del animal. Si tu perro es alérgico, la mozzarella puede ser muy mala para él y es recomendable avisar al nutricionista o al veterinario.

Si el perro no sufre de alergia o intolerancia y no presenta síntomas preocupantes, como vómitos, gases, diarrea y estreñimiento del perro. la mozzarella se puede introducir en su dieta. Fido puede comerlo pero siempre bien cortado en pequeñas cantidades, recordando la moderación como principio básico para el bienestar del perro. Los quesos no recomendados son los aromatizados y con moho, altamente peligrosos para él.

Ilaria G