¿Puede el gato entrar al hospital? Lo que dice la ley
¿Puede el gato entrar al hospital? ¿Tiene el paciente derecho a recibir visitas de su amigo de cuatro patas? Esto es lo que dice la ley.
Los animales permanecen con nosotros incluso en los momentos más difíciles de nuestra vida; una eventual enfermedad u operación que requiera hospitalización es sin duda una de ellas. ¿Tiene el paciente derecho a recibir la visita de su amigo de cuatro patas? ¿Puede el gato entrar al hospital? Eso es lo que dice la ley.
Gato en el hospital: la importancia de tener a tu mascota a tu lado
los mascotas nos acompañan en las distintas etapas de nuestra vida, incluso en los momentos menos agradables que el destino nos puede reservar.
Entre ellos solo podemos incluir los problemas de salud que nos puedan afectar, y que en ocasiones pueden requerir hospitalización.
Además de las preocupaciones sobre la propia salud, otro elemento de dificultad es el de tener que mantenerse alejado de los seres queridos durante varios días o semanas.
Pero mientras los miembros humanos de nuestra familia siempre han podido hacernos con nosotros, las mascotas siempre y en cualquier caso estaban excluidas deacceso al hospital; era, porque se van a registrar algunos cambios importantes sobre el tema.
Por otro lado, no hay duda de cuánto puede hacer bien al paciente la proximidad de un animal; Más allá de si es su mascota, los beneficios de la terapia con mascotas son universalmente reconocidos.
Además, otro elemento de sufrimiento para el paciente era saber que el animal era incapaz de comprender su ausencia; ellos también, como nuestros seres queridos, sufren nuestra carencia, agravada por el hecho de no poder comprender la situación.
También te puede interesar: Perros en el hospital: qué dice la ley sobre su ingreso
La situación en las distintas regiones
No existe una legislación que regule el acceso del animal de compañía al hospital; la ley se limita a regular las reglas de conducción del perro en lugares públicos y abiertos al público, estableciendo la obligación de llevar correa (que no mida más de 1,5 metros) y la obligación de llevar siempre un bozal consigo, para ser usado por Fido cuando sea necesario.
En el silencio de la ley sobre la figura de gato, la costumbre de guiar al felino en el transportador de mascotas, aplicando la correa donde la dejas libre.
Sin embargo, no siempre se permite el acceso de mascotas en lugares abiertos al publico, o lugares privados a los que se puede acceder cumpliendo determinadas condiciones establecidas por el gerente, quien legítimamente puede descartar la prohibición de acceso para nuestros amiguitos de cuatro patas.
Incluso el hospitales se encuentran entre los lugares abiertos al público; y durante mucho tiempo estuvo prohibido el acceso a los animales, por razones higiénico-sanitarias. Sin embargo, con el tiempo, se comprendió la importancia de visitar a nuestros amigos de cuatro patas para el paciente; por tanto, las regiones se orientan cada vez más hacia soluciones encaminadas a conciliar esta necesidad afectiva del paciente con las de higiene y salud.
La región que abrió el camino fue la Lombardía, con un regulación emitido en 2017 y hasta la fecha puesto en funcionamiento en el 60% de los hospitales. El gato (y otras mascotas) también pueden ingresar al hospital en otras regiones, como el Lazio (desde 2018 con el proyecto «4 patas contigo“), Emilia Romagna, Toscana, Umbría, Liguria.
La implementación de las disposiciones aún está lejos de ser aplicada en todos los hospitales de los territorios regionales mencionados, pero es sin duda un importante avance. La normativa rige las diversas reglas que deben respetarse para permitir el ingreso del gato y otras mascotas al hospital.
En particular, en lo que respecta al pequeño felino, es necesario garantizar su custodia con el uso del transportín para mascotas o, en su caso, de la correa. Los hospitales individuales identifican áreas dedicadas dedicado al ingreso de animales, lugares donde se realizará la visita al paciente; la prohibición de entrada a todas las demás áreas no se ve afectada.
Exactamente como ocurre con los humanos, las visitas solo pueden tener lugar en el intervalo de tiempo establecido por la regulación de la estructura única; el gato solo puede acceder con certificado expedido por el veterinario, que certifica la buena salud del animal; el documento debe haber sido emitido dentro del plazo establecido por el reglamento autonómico (por ejemplo, no más de 10 días antes de la visita).
Todavía hay muchas regiones que no permiten el ingreso de gatos y otros animales al hospital, o que no han regulado el asunto en absoluto. A la espera de novedades, incluso en regiones donde el acceso ya está permitido, antes de llevar al gato a visitar a su humano hospitalizado, siempre es bueno contactar con el hospital e informarse sobre la política adoptada en materia de mascotas.
También te puede interesar: Terapia con mascotas: contacto con animales restablecidos siguiendo sencillas instrucciones
Antonio Scaramozza