¿Puede el gato comer comida frita? Consejos de salud para gatitos
Todo lo que se fríe está delicioso. Pero, ¿puede el gato comer comida frita? Averigüemos si es peligroso para la salud del gato.
Aunque es un tipo quisquilloso, el gato sigue siendo un gran glotón. Le encanta comer y probar lo que hay en la despensa, en la mesa, en la estufa.
Y el comida frita cae dentro de los platos que le hacen más riego. Pero, ay de él, debe dejarlo. Sabemos muy bien que dosis excesivas de este alimento también pueden provocar molestias en nuestro organismo, y mucho menos en el de un gato.
Y es por eso que el gato tiene que para evitar todo lo que se fríe, si quiere salvaguardar su salud.
Por qué la comida frita es mala para el gato
Una suposición fundamental es que el gato no puede alimentarse de lo que comemos. Ni por las cantidades, ni por cómo se cocina ni por los ingredientes utilizados.
Esto se debe a que nuestro gato digerir la comida con más dificultad. «Pesado». Su sistema digestivo es mucho más sensible y delicado que el nuestro, por lo que los alimentos que consumimos a diario pueden resultar perjudiciales para los gatos. Entre estos precisamente los famosos «frito».
Comencemos con una pregunta: que esta frito? Por definición no es solo un alimento muy graso (pensemos en cómo se fríe, utilizando una cantidad excesiva de aceite o mantequilla por ejemplo), sino también muy salado.
De hecho, no hay comida frita que no sea salada o rica en grasas, de lo contrario, ¿qué se fríe? Y es por estas dos características principales que duele al gato, sobre todo si se toma en cantidades excesivas. Convertirse, en algunos casos, en mucho nocivo. Pero veamos un «ingrediente a la vez».
- Empecemos por «Empanado frito». Por lo general, antes de freír, panificamos «la comida» con pan rallado, que es un carbohidrato. Y todos sabemos que los gatos no necesitan carbohidratos en su dieta a diario, ya que la energía que necesitan proviene de las proteínas. Además, es un alimento que no se digiere con facilidad, provocando hinchazón y diarrea, sin mencionar que es grasa y que cuando se toma a diario y en dosis masivas puede hacer que obeso. Así que primer punto negativo.
- Pasemos ahora a lo que se usa para freír, que es el aceite. Sabemos que el aceite, especialmente el aceite de oliva, si se toma en las cantidades adecuadas, de hecho, no daña al gato. Pero en este caso el problema es que el aceite esta frito. De hecho, las altísimas temperaturas de fritura cambian la composición del aceite haciéndolo «peligroso» para el gato, si lo abusa, provocando problemas como vómitos y diarreaTambién hay que tener en cuenta que en algunas situaciones, y también en función del tipo de aceite que se utilice, si no se fríe bien, puede volverse altamente tóxico para los gatos. Segundo punto negativo.
- Ahora el condimento sal. Una buena porción de papas fritas no es buena si no la espolvorea con mucha sal. ¿Muy bien? Y ese es precisamente el punto. La mucha sal. Demasiada sal puede causar intoxicación por sodio en los gatos, que puede reconocerse por síntomas como diarrea, vómitos, sudoración excesiva. Y en los casos más graves lleva al gato a la muerte. Tercer punto negativo.
- El cuarto punto a considerar está relacionado con «qué» freímos. De hecho, hay alimentos, que a pesar de todo son malos para el gato. Fritos o no fritos. Como, por ejemplo, la cebolla. Alimento este que es capaz de descomponer los glóbulos rojos provocando anemia a nuestro querido felino. Cuarto punto, negativo.
Por supuesto, la comida frita no se vuelve tóxica para el gato a la primera prueba de una papa frita, por ejemplo. Pero se vuelve así si con el tiempo se abusa de él.
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Abuso de la comida frita para gatos: riesgos
Como ya se mencionó, peligroso para el gato no es probar el frito sino abusar de él.
Por lo tanto, nuestra preocupación no será solo no hacer que el gato se atraque la comida frita, sino también prestar mucha atención cuando los cocinemos, evitando dejarlos a la vista (¡presa apetecible para nuestro gato!).
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¿Pero por qué entonces? Porque al analizar los ingredientes fundamentales que «componen» la comida frita, hemos descubierto cuáles son los molestos síntomas que pueden tener los gatos cuando abusan de ella. Es decir: vómitos, diarreas, sudoración excesiva y en las situaciones más graves obesidad.
Pero hay una cosa más fundamental que debes saber: un gato obeso está predispuesto a pancreatitis. Una patología grave que afecta al páncreas y que en la forma más aguda se manifiesta con dolores muy violentos.
Los síntomas son, por ejemplo, vómitos, pérdida de apetito, fatiga, dolor abdominal, problemas hepáticos, insuficiencia renal, úlceras.
Es difícil tomar medidas preventivas contra esta patología. Pero no es difícil proteger la salud de nuestro gato adoptando uno Dieta sana y equilibrada.
«Atención y en las cantidades adecuadas» debe convertirse para nosotros en la «regla de la madre» para asegurar un excelente bienestar a nuestro gato.
Rossana Buccella