¿Por qué un gato huele las axilas de un hombre? Vamos a averiguar
¿Alguna vez te has preguntado por qué los gatos a veces te huelen las axilas? Descubramos juntos el significado de este comportamiento.
Cualquiera que viva con un felino es consciente de los diversos comportamientos extraños que a veces exhibe el animal. Uno de estos es el suyo oliendo las axilas de su humano.
¡Un gesto que los humanos ciertamente nunca haremos! Pero porque el el gato huele las axilas del hombre? Descubrámoslo juntos.
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El gato huele las axilas: por eso
Puede que estés pensando que el gato te está oliendo las axilas porque en realidad no te huele. ¡Pero no es así! Es bien sabido que los felinos tienen un excelente olfato y, según algunos expertos, gracias a esta habilidad se puede entrenar a los gatos para que reconozcan algunos olores, al igual que los perros.
Pero entonces si tienen sentido del sentido del olfato así desarrollado y pueden sentir el olor desagradable de nuestras axilas, ¿por qué huelen ahí? Aquí están las diversas razones.
Al gato le gusta el olor
Puede sonar extraño e incluso repugnante, pero lo más probable es que todo a nuestro amigo de cuatro patas le gusta oler la axila porque ama el perfume que desprende. Esto se debe a que nuestro sudor contiene grasas y proteínas que atraen a nuestros felinos.
El gato quiere decirte que hueles
Si bien el olor puede atraer a tu gato, por otro lado, este último olfateando tus axilas también podría decirte que «apestas». ¿Cómo entenderlo? Si su gato no solo trata de olfatear, sino también de darle un poco de «cabeza» en la axila, lo más probable es que quiera tapar el fuerte olor desagradable para él y, en última instancia, le dirá que usted huele.
El gato puede extrañar a su mamá
Otra razón por la que un gato, especialmente un cachorro, olfatea las axilas de su humano es porque extraña a su madre. Este comportamiento se puede encontrar en gatitos que han sido separados de sus madres demasiado pronto. Si esta es la razón, el mero olfateo del gato se convertirá luego en una succión por las axilas, como si el gato estuviera buscando la leche de mamá.
Marianna Durante