¿Por qué mi perro odia que le soplen en la cara? 4 razones principales

Cualquiera que tenga un perro habrá intentado siquiera una vez soplarle en la cara, por diversión o por placer: en realidad es un gesto que le molesta mucho. ¿Por qué mi perro odia que le soplen en la cara?

perro odia que le soplen el hocico
¿Por qué el perro odia que le soplen en la cara? (Fuente de la foto Pexels)

Algunas acciones, como la de soplar aire en la cara o las orejas de nuestro perro, pueden parecernos muy divertidos a los humanos, pero Fido los vive en cambio con fastidio.

En este artículo revelamos las principales razones por las que es mejor evitar para hacer este gesto. Entender qué causas y cuáles consecuencias negativas tiene para nuestro amigo de cuatro patas seguramente nos ayudará a mejorar la relación con él y a repetir el mismo error en el futuro.

aquí 4 razones por lo que es preferible no soplar en la cara del perro.

¿Por qué mi perro odia que le soplen en la cara?

el perro odia la bocanada
Está bien ser cariñoso, pero evita soplar en la cara de tu perro

¿Alguna vez le has soplado a tu perro en la cara? Es probable que su reacción fuera de enfado, de enfado o de que se pusiera a la defensiva: ciertamente no debió apreciar este gesto. Conoce las razones detrás de estos reacciones emocionales negativas nos permitirá evitarlo en el futuro, por respeto a él.

Asi que veamos por qué el perro está tan molesto de esta actitud nuestra, aunque sea de buena fe.

1. Se siente incómodo

el perro odia que le soplen en la cara porque en ese momento su zona de confort esta siendo excedida: experimenta la proximidad extrema como una invasión. Es un gesto completamente inesperado para él y no comprende del todo lo que está pasando, no sabe cómo reaccionar y por tanto se siente incómodo.

En este caso, Fido manifiesta actitudes molestas y en condiciones de fuerte malestar bosteza, se lame la nariz y los labios, gira la cara hacia el lado opuesto o abre los ojos de par en par.

Si ignoramos estas pequeñas señales y no dejamos de soplarles la cara inmediatamente, podríamos arriesgarnos a que el perro se ponga más nervioso y agresivo con nosotros.

2. Obtiene aire inesperado

Perro recibe un golpe en la nariz
Hay una diferencia fundamental entre el aire que recibe el perro cuando está en la ventanilla de un coche y el que recibe de nuestro aliento: los olores

Nuestros amigos de cuatro patas no saben soplar, por lo tanto, no podrán corresponder nuestro gesto y recibir de un modo completamente inesperado y repentino en su rostro los fastidia. Podríamos preguntarnos por qué entonces al perro le gusta tanto mirar por la ventanilla del coche: después de todo, ¿no es también aire en ese caso?

Digamos que no es lo mismo. Cuando Fido se asoma por ventanas o ventanas, lo hace con mayor conciencia: sabe de dónde viene todo ese movimiento de aire y disfruta investigando la infinidad de olores, todos diferentes, que su nariz capta. Es esta explosión de olores lo que hace que el perro esté tan feliz y eufórico. Muy diferente es recibir nuestro aliento en la cara que, por fresca y limpia que sea, percibirá como un mal olor, bastante desagradable.

3. Malinterpretar el gesto

Cuando soplamos nuestra cara esta deformada, hinchando las mejillas y ampliando los ojos. El perro puede malinterpretar esta expresión y verla como un desafío, provocación o amenaza, lo que hace que reaccione de forma agresiva o con miedo.

4. Se siente desorientado

El perro se enfada cuando le soplas en la cara porque esto lo confunde. El aire en el hocico tiene un impacto en tres órganos. importante para los perros: la nariz, boca y oídos.

El sentido del olfato de un perro es su sentido más desarrollado y funciona principalmente porque tiene la nariz húmeda. Soplo, su nariz se seca y Fido se siente desorientado porque ya no es capaz de captar la diversidad de olores que le permiten conocer el entorno que lo rodea y hacerlo sentir a gusto.

Al mismo tiempo, el aire les seca los ojos y, a decir verdad, ¡a los humanos tampoco nos gusta recibirlo directamente a los ojos! Finalmente, el sonido de la respiración llega a los oídos del perro de forma acentuada y amplificada: Fido lo percibe como molesto y muy molesto, ya que la audición también es un sentido muy poderoso en los perros.

Luego vuelve a sus pasos y dejar de realizar este gesto es una muestra de respeto y amor hacia nuestro perro, considerando las consecuencias que tiene sobre su estado de ánimo y sobre su condición psicofísica.

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RB

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