¿Por qué el perro lame la pared? Cuales son las razones y como ayudarlo
A veces, Fido tiene comportamientos extraños. Pero detrás de cada uno de ellos hay una razón muy concreta: es por eso que el perro lame la pared.
Al olvidar lo complejos que pueden ser nuestros amigos animales, a menudo olvidamos que detrás de su malestar se pueden esconder razones psicológicas: no pocas veces, de hecho, se involucran en comportamientos extraños, provocados por problemas bastante complejos. En este artículo veremos cuáles son las razones por las que perro lame la pared.
Fido lame la pared: las razones
Nuestros amigos de cuatro patas pueden tener comportamientos muy extraños, al menos a nuestros ojos: lamer la pared es sin duda uno de ellos.
En realidad, detrás de cada acto del perro hay motivos muy concretos, que conviene analizar y comprender para el bienestar del animal: si el perro lame la pared, lo más probable es que haya problemas de naturaleza psicologica, que debe resolverse.
No es fácil, a primera vista, identificar el problema subyacente al trastorno. Por ejemplo, podría ser ansiedad de separación: el perro podría sufrir en exceso, al límite de lo patológico, su ausencia, y debido a las molestias lo compensa lamiendo la pared.
El perro puede sufrir estrés: las razones pueden ser muchas. Si lo acaba de adoptar, su actitud puede ser más que comprensible; estar en un nuevo ambiente, donde todo y la persona es desconocida, puede desconcertar al animal.
Fido ha estado contigo durante muchos años, pero ¿te acabas de mudar a una nueva casa? Lo más probable es que el problema se deba a este nuevo cambio.
Lo mismo ocurre con la llegada a la casa de nuevos invitados: un perro nuevo, un gato nuevo e incluso un bebé podrían alterar el equilibrio dentro de la familia, al menos para Fido.
Finalmente, no subestimemos las experiencias pasadas del perro: un trauma podría estar en la raíz del trastorno.
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Como ayudarlo
Lo primero que hay que hacer es no subestimar el trastorno, cometiendo el error de minimizar ya que es «solo» un problema psicológico: el perro, al igual que nosotros, necesita apoyo y ayuda incluso en estas situaciones.
Por lo tanto, siempre es preferible ponerse en contacto con su veterinario de confianza y explicarle el comportamiento implementado por Fido.
El profesional podrá derivarnos, cuando lo estime oportuno, a un veterinario conductual, especializada en el tratamiento de dolencias de esta magnitud. Está claro que el primer paso necesario en el camino que conduce a la corrección de la conducta es comprender las razones detrás del trastorno.
Tu papel, por tanto, será fundamental, ya que sois los únicos, conocedores de la historia de Fido, que pueden aportar información útil al profesional.
En lo que respecta a la ansiedad por separación, es posible que deba contratar los servicios de un cuidador de perros; otra solución podría ser adoptar un perro nuevo, que pueda hacerle compañía a Fido.
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Sin embargo, preste atención a la convivencia: estos también, como se ve, pueden traer estrés al animal. Se necesitará tiempo, técnica y paciencia para acostumbrar a Fido al recién llegado; los intentos no siempre tienen el resultado deseado, sin embargo es posible recortar, dentro de la casa, espacios personalizados, que reducen los encuentros y el estrés del animal.
La convivencia entre perro y gato, o con otro perro, no es, por tanto, un obstáculo insuperable; lo importante es actuar con prontitud, para resolver el malestar de Fido lo antes posible
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