Perro vigila el cuerpo del amo fallecido: no lo ha dejado solo
Perro vigila el cuerpo del amo fallecido durante muchos días. El anciano no tenía familiares y murió de una enfermedad repentina.
La lealtad y la dedicación de un animal son valores tan grandes que cualquier descripción es difícil e incompleta. Las historias donde estas propiedades encuentran plena expresión, afortunadamente, son muchas y cada una de ellas libera una lección importante sobre el mundo de los animales. Un perro ha cuidado durante muchos días a su dueño, que murió en su casa. De eso se trata …
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Perro vigila el cuerpo del difunto amo, su fidelidad es indescriptible
La victima es un hombre de 75 años, encontrado en su domicilio de Cervignano, antes de las 11.00 horas. La alarma la dieron los vecinos que, sin verlo durante muchos días, se preocuparon y contactaron con el 112. Intervención inmediata de los bomberos del destacamento Cervignano acompañados del personal médico enviado por los Heridos. La muerte de los ancianos fue causada por una enfermedad repentina lo que lamentablemente le impidió pedir ayuda. Sin embargo, para entrar a la casa era necesario solicitar la intervención del cinovigile de la Bassa Friulana porque el perro del anciano, asustado y conmocionado por lo ocurrido, no dejaba entrar a nadie. Gracias al trabajo del cinovigile el perro se tranquilizó y fue llevado a una perrera. El cuerpo del pensionista recibió la autorización del magistrado de turno del Ministerio Público de Udine, quien solicitó la remoción del cuerpo.
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Una historia que se entristece aún más por la falta de familiares en la vida del hombre. Este último vivía solo y no tenía a nadie más que a su perro. A pesar de la situación, el perrito peludo no lo dejó solo ni por un minuto. El vínculo con su padre humano era tan fuerte que no apartaba los ojos de él, a pesar de que no quedaba nada por hacer. El perro estuvo al lado del dueño, hasta su último aliento, actuando como su «hombro» durante toda su vida. Ahora será difícil acostumbrarse a vivir sus días sin estar rodeado del cariño de su padre humano. El cuadrúpedo tendrá que familiarizarse con un entorno ajeno y distante, lidiando con una profunda soledad.
bendito Félix;