Perro come trozos de madera: causas, riesgos y consecuencias en su dieta
Le llenamos su cuenco de sabrosos bocados y sabrosas croquetas pero ¿el perro come trozos de madera? Además de no ser un alimento, también pueden ser muy peligrosos para tu salud: lo que necesitas saber.
Antes de tener uno en casa probablemente nunca creímos en los que decían que los perros pueden llevarse cualquier cosa a la boca, pero tuvimos que cambiar de opinión. De hecho, nuestro amigo de cuatro patas no solo come lo que le damos de comer en el cuenco sino que también come lo que no le conviene, que no es nada nutritivo y que incluso podría suponer riesgos para su salud. Esto es lo que debe saber si un perro come trozos de madera.
¿Por qué madera?
Entre tantos objetos, alimentos, snacks, es legítimo preguntarse ¿por qué la madera? No es solo por la textura del material, aunque me encanta agarrar un trozo de madera con la nariz y traerlo de vuelta a la boca.
Pero es sobre todo el olor lo que les atrae: pensamos que el olfato de los perros está muy desarrollado y consigue algunos aromas son mucho más fuertes que nuestra nariz también puede pasar ‘desapercibida’.
El perro come trozos de madera: posibles causas
El perro muerde pedazos de madera cuando juega, pero si los muerde y se los guarda en la boca, es probable que el juego tenga poco que ver con eso. No es una regla que se aplique a todos: muchos ejemplares de hecho no son absolutamente apasionados por juego de palo. Pero si no, ¿cuáles son las causas de que el perro se coma trozos de madera? Aquí están todos:
- dolor de muelas,
- proceso de dentición,
- deficiencias nutricionales,
- fama,
- estrés en el perro.
Si sospechamos que la causa puede estar relacionada con algún problema en los dientes o la boca, como úlceras e infecciones, es recomendable llevar al perro a visitar al veterinario. Si, por el contrario, pensamos que morder un trozo de madera es para él una forma de aliviar el estrés o un malestar interior, intentemos entender qué puede ser. la causa que le hizo sentirse mal. En casos menos probables, comer leña es una conducta del perro que siempre tiene hambre y no se siente satisfecho con las raciones de comida que le ofrecemos habitualmente.
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El perro come trozos de madera: todos los riesgos y consecuencias de su dieta
Si el perro come no solo trozos de madera sino todo lo que le pasa debajo del hocico es probable que tenga hambre y que haya problemas relacionados con la cantidad o tipo de comida que le damos todos los días. Pero lamentablemente esto no es seguro de cómo cubrirá sus necesidades nutricionales, de hecho solo podría correr riesgos graves para su salud: veamos cuáles.
En primer lugar, un trozo de madera encontrado por casualidad podría contener clavos oxidados y lesionarse, con un alto riesgo de desarrollar enfermedades como el tétanos en los perros. No solo el óxido sino también las astillas de madera pueden ser un problema: pueden dañar la cara y el interior de la boca, pero también causar problemas dentales, como fracturas y laceraciones en la lengua.
No subestimes los riesgos que pueden desencadenar en tu dieta los trozos de madera ingeridos: además de ser indigestos, los trozos de madera pueden contener moho. Estas últimas, junto con otras micotoxinas, pueden causar problemas estomacales y causar molestias gastrointestinales.
Las consecuencias, por tanto, podrían revelarse en: episodios de vómitos y diarreas y náuseas; también astillas y trozos de madera rasgar el colon o el recto del perro y provocar la secreción de heces con rastros de sangre.
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Cómo evitar que el perro juegue con madera
Sabemos que a veces tenemos que comprometernos con nuestras queridas mascotas: si no quiere ‘soltar’ un trozo de madera, entonces tenemos que darle algo a cambio. En general, hay una regla: nunca saque ningún objeto de la boca del perro que no está dispuesto a rendirse y que se sujeta con fuerza entre los dientes.
Tienes que asegurarte de que lo deje ir ofreciéndole algo igualmente interesante: Probemos algún otro juguete o marioneta adecuado para sus dientes, su bocadillo favorito o con algunos abrazos extra. De esta manera Fido debería convencerse a sí mismo de regalarnos el trozo de madera sin demasiados caprichos.
Francesca Ciardiello