Perras y gatos, cuidado con el riesgo de piometra

piometra

Existe un peligro invisible que puede afectar al nuestro perros y gatos, y es el piometra. Esta es una enfermedad provocada por el ataque de una bacteria y tiene una peculiaridad. Eso es para golpear solo a la hembra de cuatro patas. La infección tiene una mayor probabilidad de manifestarse en el período posterior a la temporada en la que los perros y gatos dan a luz a sus cachorros, y la insuficiencia renal es una de las consecuencias graves más frecuentes. Lo que también puede provocar la muerte. Pyometra se origina por el engrosamiento de las glándulas del útero, lo que resulta en la apertura del cuello uterino durante la temporada de apareamiento.

Esto asegura que se favorezca la entrada de bacterias. Los mismos luego echan raíces y continúan dentro del cuello uterino incluso después de su cierre. Un método eficaz para combatir esta enfermedad que no debe subestimarse es la esterilización de perras y gatas que no serán sometidas a apareamiento.

Pyometra, como reconocerla y tratarla en perros y gatos

Pyometra se manifiesta en dos tipos diferentes: uno que afecta más directamente al cuello uterino abierto, y otro que se da a conocer con el mismo cerrado. Con motivo del primer evento, hay una acumulación de pus en el interior con fuga de los genitales del animal. De lo contrario, el exudado de residuos necróticos y bacterias permanece incubado en el interior. Ésta es precisamente la más peligrosa de las dos eventualidades, también porque no hay síntomas externos que puedan ser percibidos por el dueño del perro de cuatro patas en cuestión. Todo sucede dentro del cuerpo del animal. En caso de letargo prolongado, náuseas, pérdida de apetito o deshidratación, así como la sed excesiva y la micción frecuente también pueden ser signos a tener en cuenta.

La prolongación de estos síntomas generalmente requiere una visita inmediata al veterinario. También porque, como dicen, es mejor prevenir que curar y tanto la piometra como otras enfermedades pueden contrarrestarse e incluso erradicarse, si se actúa a tiempo. Por ahora solo hay una solución posible en este caso, y consiste en la extirpación del útero y ovarios del animal, con una larga recuperación a base de antibióticos y goteos. En los animales, existen varios síntomas que pueden indicar si algo no va como debería. Entre estos también está su forma de dormir.

AP