Parto por cesárea en la perra: cuándo es necesario, cómo funciona y asesoramiento posparto

¿Cuándo es necesario realizar una cesárea en la perra y en qué consiste esta operación quirúrgica? Cuáles son los riesgos y consejos del posparto.

Parto por cesárea en la perra

(Foto de Adobe Stock)

La decisión de tomar una parto por cesárea en la perra puede ser programado, cuando se enfrenta a ciertas razas, o de emergencia porque algo en el parto fisiológico ha salido o va «mal». Veamos cuáles son las condiciones de una cesárea de urgencia, qué riesgos quieres evitar para la salud del feto y de la madre y todos los mejores consejos para cuidar al animal después de que haya parido.

Que es una cesárea: en que consiste esta operación

Se trata precisamente de una delicada operación quirúrgica, que toma su nombre del verbo latino ‘caedo’ o ‘cortar’. Antes de realizar el corte, el animal recibe anestesia durante la cual, sin embargo, los fetos deben «sacarse» rápidamente.

Cachorros de perro
(Foto Pixabay)

A continuación, se cose la herida con un hilo especial que se reabsorbe, de modo que la cicatriz sea lo menos visible posible pero sobre todo que el dolor de la operación sea mínimo para el perro.

Solo el veterinario que siguió la gestación de la perra podrá decidir si y cuándo preferir la cesárea a un parto natural, aunque en algunas circunstancias es casi ‘natural’ optar por la alternativa quirúrgica: veamos en qué ocasiones .

Parto por cesárea en perras: los factores (y riesgos) que llevan a esta elección

La elección de realizar una cesárea depende de una serie de factores: cada uno de ellos podría conllevar una serie de problemas y riesgos que podrían poner en peligro no solo la salud de los fetos sino también la de la madre perra.

Una cuestión de raza

En algunas razas la cesárea aparece como una opción casi ‘obligatoria’: esto se debe a que un parto fisiológico podría poner en peligro la vida de la madre y los fetos. En particular, se trata de razas braquicefálicas, como Bulldogs o Boxers, pero también razas pequeñas como Chihuahuas.

Cuando el parto fisiológico va mal

También puede suceder que la perra comience a parir de forma natural, pero en el transcurso del evento algo sale mal y corre el riesgo de poner la salud de los fetos y la perra está en peligro. Por ejemplo:

  • el cachorro se ha canalizado pero es demasiado grande y no puede pasar;
  • una fractura pélvica previa de la madre no permite que el canal se dilate;
  • la madre está demasiado cansada para seguir «empujando».

Cuando el feto es único

Si solo nace un cachorro, no es tan simple como podría pensar. En realidad, puede que no haya uno estímulo hormonal suficientemente fuerte. De hecho, no es casualidad que a menudo se elija una cesárea programada, en función de los resultados del seguimiento continuo de la gestación.

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Parto por cesárea en perras: ¿planificado o urgente?

La cesárea de urgencia, como dice la palabra, es una operación que es necesaria en este momento y que antes no estaba prevista. Pero en algunas circunstancias el veterinario puede optar por programar el parto con esta cirugía, porque hay algunos factores que la hacen altamente ‘recomendable’:

Confía en mí en el suelo
(Foto Pixabay)
  • distocia fetal (dificultad para expulsar fetos),
  • malformaciones vaginales,
  • razas braquicefálicas,
  • presencia de infecciones locales,
  • edad avanzada de la perra,
  • alto número de fetos o feto único.

En el caso de una cesárea de urgencia, las causas que la hacen necesaria son fundamentalmente de dos tipos: maternas o fetales. En el primer caso es la madre la que presenta problemas de distinta índole (pelvis, deficiencia de calcio, ausencia de contracciones, etc.); en el segundo, por otro lado, el feto podría estar soltero, extraviado o tener malformaciones importantes que impidan un parto natural.

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