Panleucopenia felina: síntomas, diagnóstico y tratamientos

DEFINICIÓN DE ENFERMEDAD:

La panleucopenia felina, también conocida como enteritis infecciosa felina o enfermedad parvoviral felina, es una enfermedad contagiosa y altamente incapacitante que se encuentra en gatitos pequeños no vacunados. La panleucopenia afecta principalmente a las células corporales altamente reproducibles, como las del intestino. Es causada por el virus del parvovirus y causa vómitos, diarrea, deshidratación, deshidratación y comúnmente la muerte.

CAUSAS DE ENFERMEDAD:

El parvovirus puede infectar a los gatos domésticos y salvajes, así como a otras especies animales como hurones y mapaches. El virus se elimina en el estiércol corporal hasta 6 semanas después del contagio con afinidad en las heces felinas. El virus resiste muchos desinfectantes incluso después de muchos años. Los gatitos contraen la enfermedad por contacto con heces, orina, saliva y sangre infectadas, pero también con objetos inanimados. El virus también se puede transmitir a través de la placenta.

SÍNTOMAS:

Los gatos que presentan los efectos de la enfermedad pueden desarrollar uno o más de los siguientes síntomas:

  1. asesinato
  2. letargo
  3. debilidad
  4. pérdida de apetito
  5. temperatura
  6. Él vomitó
  7. diarrea
  8. dolor abdominal y deshidratación
  9. muerte fetal
  10. hipoplasia cerebral
  11. muerte

DIAGNOSTICO CLINICO:

El parvovirus afecta los glóbulos blancos del felino que forman el sistema inmunológico. Obviamente de los análisis de sangre podremos observar que los glóbulos blancos serán la mitad, y además también están anémicos por lo tanto con pocos glóbulos rojos. El examen fecal se puede utilizar para detectar la presencia de parvovirus felino en la muestra fecal de un gato infectado.

TERAPIA:

El tipo de terapia a iniciar es la fuidoterapia con soluciones salinas de lactato junto con antibióticos intravenosos para combatir infecciones bacterianas. El virus es particularmente letal en gatitos jóvenes no vacunados. Los gatos adultos tienen un mejor pronóstico, pero sus posibilidades de supervivencia tampoco son prometedoras.