No, el gato no nos ignora cuando le hablamos: lo que ha revelado la ciencia
Parece que el gato no nos tiene en cuenta en absoluto cuando le hablamos, pero no es así: la ciencia ha demostrado que no nos ignora.
Por un prejuicio infundado, los gatos han sido considerados oportunistas y descuidados durante mucho tiempo. En realidad, sin embargo, no es así: nunca debemos antropomorfizar a nuestro amigo de cuatro patas. Hay comportamientos felinos que deben ser examinados a la luz de las peculiaridades de su especie. Uno de ellos es el que se basa en la idea de que el gato nos ignora cuando le hablamos: la ciencia ha demostrado que esto no es cierto.
El gato no nos ignora cuando le hablamos
Si tienes la sensación de que el gato no te presta atención cuando le hablas, debes saber que estás muy equivocado.
La ciencia lo avala: no es cierto que el gato nos ignore cuando le hablamos. Por el contrario, en la mayoría de los casos, si no en todos, nos escucha y está extremadamente interesado en lo que decimos.
Un grupo de etólogos de la Université Paris Nanterre lo reveló gracias a un experimento durante el cual se hizo que algunos felinos escucharan voces humanas. En algunos casos era la voz de su dueño; en otros, en cambio, de extraños.
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Los gatos fueron filmados para que los científicos tuvieran la oportunidad de ver sus reacciones en vivo y luego, con más tranquilidad.
Si bien los investigadores no vieron ninguna señal al principio de que los gatos estuvieran prestando atención a los humanos, hicieron un descubrimiento sorprendente en los videos del experimento.
Cuando su dueño hablaba, las cuatro patas mostraban imperceptibles signos de apreciación, como el movimiento de las orejas, el giro de la cabeza e incluso la suspensión de la actividad que realizaban en ese momento.
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Un lazo irrompible
En definitiva, es la enésima prueba que demuestra que los gatos son todo menos egoísta y desinteresado.
Al contrario, según los científicos, la relación que los felinos son capaces de establecer con los humanos es tan profunda que se asemeja mucho al vínculo entre madre gata y cachorros
La confianza y el amor que los pequeños sienten hacia su madre, por tanto, se trasladaría de alguna manera a la propietaria en la edad adulta.
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No es sorprendente que los estudios hayan demostrado que los gatos prefieren las interacciones con su referencia humana, en lugar de las recompensas basadas en alimentos, como lo hacen los perros.
No cabe duda: es una extraordinaria prueba de amor, cuanto menos, capaz de contrarrestar esas falsas creencias sobre los felinos, muchas veces fruto de la incapacidad que tenemos los seres humanos para entender el lenguaje de estas mágicas criaturas.
