Mimar al gato con un cepillo húmedo: por qué hacerlo

¿Se te ha ocurrido alguna vez mimar a tu gato con un cepillo húmedo? Puede que sea un gesto extraño, pero veamos juntos por qué debería hacerlo.

mimar al gato con un cepillo húmedo
Mimar a su gato con un cepillo húmedo: por qué hacerlo (Adobe Stock Photo)

Cualquiera que adopte un gato, especialmente uno pequeño, hace todo lo posible para hacerlo feliz y mostrarle todo el amor posible. Solemos mostrar nuestro cariño a nuestros gatos abrazándolos o rascándonos debajo de la barbilla, sin pensar en otros métodos.

¿Y si te dijéramos que puedes intentarlo? mimar a tu gato con un cepillo húmedo? ¿No es extraño? Pero veamos juntos por qué este extraño gesto puede ser útil para hacer que nuestro amigo de cuatro patas sea más sereno y pacífico.

Usted también podría estar interesado en: Cómo acariciar al gato: los puntos más sensibles y los a evitar

¿Alguna vez ha intentado acariciar al gato con un cepillo húmedo?

abrazos de gato
(Foto de Adobe Stock)

Ciertamente no se le ha ocurrido a nadie de mima a tu gato con un cepillo, además de mojado, ya que los gatos son animales que odian el agua. Sin embargo, este extraño gesto puede ayudar mucho a nuestro amigo de cuatro patas, especialmente si el gato ha sido abandonado.

¿Se pregunta por qué debería acariciar a su gato de esta forma tan extraña? ¡Simple! En primer lugar, conviene saber que la mayoría de los felinos adoptados son muy pronto separados de sus madres.

La falta de la propia madre puede hacer que el gatito sea muy agresivo, por eso sería recomendable recordarle al gatito cuando su madre lo estaba cuidando. Y aquí es donde entra en juego el cepillo húmedo.

Es bien sabido que los gatos se lamen continuamente, ya que son animales muy limpios, incluso más que los perros. Malo los gatos hacen este gesto hacia sus gatitos cuando los cuidan. De hecho, para mostrarle atención y cariño, la madre gata lame a sus gatitos por todos lados.

Para hacer vivo el recuerdo de la madre en tu gato, y hacer que este último sea más pacífico y sereno, basta con tomar un cepillo de cerdas finas, sumergirlo en agua y pasarlo suavemente sobre el gato, para que este último tenga la sensación. que su mamá lo está lamiendo.

Marianna Durante