Mi perra tiene la vulva hinchada
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Una perra puede tener la vulva inflamada por un simple motivo como la llegada del celo, o por una causa seria como la presencia de infecciones, inflamación vaginal, tumores, quistes, la aparición de un prolapso o la intrusión de cuerpos extraños. Por lo tanto, una vez que hayas determinado que tu perra no está en celo, debes consultar a tu veterinario lo antes posible para obtener un diagnóstico y determinar el mejor tratamiento. Algunas de las causas pueden llevar a la muerte de tu perro si no se tratan a tiempo, por lo que tu pronta intervención es crucial para su bienestar.
En este artículo de ExpertoAnimal te explicamos las causas más comunes de la vulvitis, o inflamación de la vulva, para que puedas recopilar toda la información posible y contactar con un especialista. Siga leyendo para averiguar por qué tu perra tiene la vulva hinchada e inflamado.
- La vulva de mi perra está hinchada y sangrando.
- Mi perra tiene la vulva inflamada y no está en celo
- La vulva de mi perra está hinchada y roja.
- Mi perra esta embarazada y tiene la vulva hinchada
La vulva de mi perra está hinchada y sangrando.
Si su perra tiene los genitales hinchados, está sangrando y tiene entre 6 meses y un año, lo más probable es que esté experimentando su primer calor. Esta no es una ciencia exacta y, por lo tanto, no hay una edad establecida para todos los perros. Por lo general, en las razas pequeñas esto ocurre en torno a los 6 meses, en las de razas medianas o grandes entre los 7 y los 13 meses, mientras que en las razas gigantes puede llegar a tardar hasta los 16 meses.
Además del sangrado y la hinchazón menores u obvios de la vulva, las perras en celo también muestran otros síntomas:
- Ella es más receptiva a los perros machos.
- Trate de acercarse a los perros machos en los paseos.
- Los machos se acercan a ella para oler sus partes íntimas.
- La vulva se oscurece.
- A menudo se lame la vulva.
Si se ha podido confirmar que tu perra no está en celo, ya sea por la edad o porque llevas un control de su ciclo menstrual, o si siente que está en celo por más tiempo de lo habitual, la hinchazón de la vulva y el sangrado puede tener otras causas:
- Quistes en los ovarios. Aunque existen varios tipos de quistes de ovario según su naturaleza, los más comunes son los funcionales. Estos quistes provocan un estado de celo constante, es decir, a nuestros ojos parece que la perra está en celo constante. Por tanto, si 40 días después del primer sangrado la perra sigue con la vulva inflamada y sangrando, es recomendable acudir al veterinario para realizar pruebas que confirmen o descarten la presencia de quistes.
- Tumores del ovario. Si bien los quistes son más comunes en perras menores de 5 años, los tumores a menudo se desarrollan en perros mayores de una década. De manera similar, algunos cánceres de ovario también causan quistes, por lo que es posible que ocurran ambas causas. Suelen ser poco comunes en perras, sin embargo, en caso de sospecha, es necesario consultar a un especialista para que examine a su animal, ya que dependiendo del tumor y el estado en que se encuentre, el tratamiento y la esperanza de vida de el animal puede variar.
- Síndrome de ovario residual. Al igual que los problemas anteriores, se manifiesta como un celo permanente pero, en este caso, en perros castrados. Esto sucede cuando, durante la esterilización, algún tejido ovárico ha quedado atrapado en la cavidad abdominal, causando sangrado y otros signos de celo.
- Piómetra. Se trata de una infección uterina cuyos principales síntomas son las secreciones mucosas que pueden ir acompañadas de sangre. Si este es el caso, la condición probablemente esté avanzada y deberías ver a tu veterinario inmediatamente. Se diferencia de las otras causas porque la sustancia excretada es mucho más espesa, clara, blanquecina o sanguinolenta. Este es un problema grave que necesita ser tratado con urgencia para guardar la vida del animal.
- Presencia de cuerpos extraños. Si un cuerpo extraño entra en la cavidad vaginal de tu perra y le provoca una lesión, ya sea en la vagina o en la vulva, es muy probable que el animal tenga partes hinchadas y sangrantes.
Mi perra tiene la vulva inflamada y no está en celo
Cuando se ha descartado por completo la posibilidad de que la perra esté en celo y el animal tiene la vulva hinchada pero no sangra, las causas también pueden estar ligadas a la presencia de infecciones, inflamaciones, enfermedades o patologías graves. Las razones más comunes para la inflamación genital en un perro que no sangra son:
- Vaginitis. Es la llamada inflamación de la vagina, que puede estar provocada por muchos factores, entre los que los más comunes son la presencia de infecciones urinarias o uterinas (virales o bacterianas), malformaciones congénitas o la intrusión de cuerpos extraños. El síntoma principal es la inflamación de la vulva o del vestíbulo vaginal de la perra; dependiendo de la causa desencadenante, el animal puede presentar otros síntomas como secreción de pus o mucosidad, picor, lamido excesivo, etc.
- Prolapso uterino. Se distingue por la hinchazón de la vulva y un pequeño bulto que sobresale del orificio. A medida que avanza el prolapso, el nódulo crece y el estado del perro empeora, se vuelve apático, apático… Es necesario consultar al veterinario ante el primer síntoma de prolapso, para que se actúe de inmediato y se salve la vida del animal. Por lo general, ocurre en perras que han dado a luz una o más veces, pero también puede ocurrir en perras que nunca han estado embarazadas.
- prolapso vaginal A simple vista, los signos físicos son los mismos que los del prolapso uterino, por lo que solo un veterinario puede diagnosticar el tipo de prolapso y tratarlo. Aunque suele darse en perras que han dado a luz o, en algunos casos, durante la gestación, también puede desarrollarse en perras que nunca han estado preñadas.
- Infección del útero o de los ovarios. Como hemos visto en el apartado anterior, la piometra no siempre presenta pérdida de sangre, por lo que si la vulva está inflamada y se nota pus o secreción espesa, es necesario consultar a un especialista para comprobar si la perra padece o no esta patología y comenzar el tratamiento.
- Trauma. Se produce por un golpe o herida que, además de hinchar la vulva de la perra, puede provocar la pérdida de sangre.
La imagen muestra un útero prolapsado.
La vulva de mi perra está hinchada y roja.
Generalmente, cuando una perra tiene la vulva hinchada, inflamada, enrojecida o irritada, esto se debe a una reacción alérgica o a un dermatitis de contacto. Esta condición es causada por hipersensibilidad de la piel al contacto directo con una o más sustancias específicas. Los productos químicos son los principales alérgenos, pero no son los únicos: incluso los objetos cotidianos, como el collar, los juguetes o la ropa de cama de los animales, pueden provocar dermatitis de contacto. Entonces, si acabas de cambiar la cama de tu perra y esta ha comenzado a experimentar los síntomas anteriores (vulva inflamada e irritada), así como picazón, lamido excesivo y pérdida de cabello en el área afectada, es probable que esta condición sea el problema. . Por otro lado, el perro también puede desarrollar los mismos signos en otras zonas igualmente sensibles, como otras mucosas (encías y párpados), por lo que no es de extrañar que se rasque los ojos o el hocico en un intento de aliviar el dolor. Comezón.
Por otra parte, la inflamación y el enrojecimiento de la vulva también pueden deberse a una hiperplasia vaginal muy avanzado. Por lo general, se desarrolla en perras menores de 5 años que no han sido esterilizadas, como resultado de una reacción exagerada del tejido al estrógeno. La inflamación empeora si el problema no se trata adecuadamente y la vulva puede inflamarse excesivamente y enrojecerse. La hiperplasia también puede ser causada por un prolapso vaginal, por lo que es obligatoria una visita al veterinario tan pronto como se noten los primeros síntomas.
Mi perra esta embarazada y tiene la vulva hinchada
Cuando una perra está en el período de gestación e se acerca la hora del nacimiento Suele tener la vulva marcadamente hinchada y en algunos casos también pierde sangre. Este síntoma puede aparecer unos dos o tres días antes de que nazcan los cachorros y suele ir acompañado de otros signos como preparación de la cama o una actitud nerviosa y agitada. Para comprobar si realmente este es el motivo, no dudes en acudir al veterinario. Ten en cuenta que el embarazo dura entre 59 y 67 días, por lo que si tu perra se encuentra en este período, comienza a prepararte para la llegada de los cachorros.
Si tu perra embarazada tiene la vulva hinchada y todavía le falta tiempo para dar a luz porque has monitoreado cuidadosamente su embarazo, es posible que esté experimentando un prolapso vaginal. Esta condición es rara, solo puede ser diagnosticada y tratada por un especialista que necesita hacerlo lo antes posible.
Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal no tenemos autoridad para prescribir tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te animamos a que lleves a tu mascota al veterinario si siente alguna molestia o malestar.
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- Hermo, G. A.; Rimavicius, F.; Gonzalez, D. Tumores del aparato reproductor femenino en caninos y felinos (ovario y útero). Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas.
- Esquivel Lacroix, C. Alteraciones del aparato reproductor de la perra.
- Carlos Sorribas, MV Enfermedades reproductivas más frecuentes en la hembra canina.
- Ávila García, J.; Cruz Hernández, GE Prolapso vaginal y prolapso uterino. Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional Autónoma de México.
- Gonzalez, K. Hiperplasia y prolapso vaginal en perras. Publicado en Revista Veterinaria Argentina.