Memoria del perro: como funciona y como la usa
¿El perro tiene memoria? A continuación, le mostramos cuál es su capacidad de almacenamiento y cómo utiliza esta valiosa función cerebral.
Al menos una vez nos hemos preguntado: ¿el perro tiene memoria? Y si es así, ¿qué capacidad tiene para memorizar cosas? Especialmente en el período inicial de su entrenamiento podemos tener dudas sobre si nuestro Fido es capaz de memorizar exactamente qué comandos ejecutar y cómo proceder para no olvidar los pasos. Así que esto es lo que descubrimos sobre la memoria de los perros.
La memoria del perro: estudios
Se han realizado numerosos estudios sobre el tema y se ha encontrado que los perros, en el transcurso del aprendizaje, llaman su atención sobre centrarse en objetos y acciones. Estos sirven sobre todo para entender cómo realizar tareas específicas, requeridas por el maestro y necesarias para su formación. Los estudios realizados sobre la memoria del perro han demostrado que Fido razona y procede por imitación.
Estos estudios en profundidad, realizados por expertos de la industria y etólogos, han dejado claro que el perro usa una memoria específica siempre que las circunstancias lo requieren. En la práctica es como si Fido utilizara un recuerdo particular para cada ocasión, adaptándolo a la situación.
La memoria del perro: tipos
Establecido que el perro usa diferentes recuerdos dependiendo de la circunstancia que los requiera, repasemos todos los tipos de memoria que se utilizan.
Memoria a breve termine: equivale a recordar todas las acciones realizadas inmediatamente. El adjetivo ‘corto’ indica la duración de la memoria: de hecho, una vez finalizada la tarea, el perro olvida lo que acaba de hacer. A menudo lo usa para acciones a realizar en sucesión o para secuencias de acciones.
Memoria a largo plazo: este tipo de memoria permite almacenar recuerdos y hacerlos resurgir cuando sea necesario. Muchos lo comparan con una estantería donde tienes la posibilidad de elegir el volumen más adecuado a las circunstancias que lo requieran. Esta biblioteca es precisamente el hipocampo, que proporciona la ‘recordar’ correspondiente necesario siempre que la situación lo necesite.
Los ‘volúmenes’ de la citada biblioteca son las diversas referencias de la vida, es decir, todos los componentes de la existencia de un perro: vivencias, apariencia, olores, objetos, ruidos, en definitiva, todo aquello con lo que entra en contacto. No es el recuerdo del perro por excelencia: de hecho no todas las experiencias vividas quedarán impresionadas en su memoria. Lamentablemente, sin embargo, puede suceder que un mal trauma quede grabado en su mente, condicionándolo: esto gracias a una memoria asociativa.
Memoria de procedimiento: el perro como este visualizar el proceso mentalmente ser tomado para realizar una determinada tarea. Pensemos en un juego de habilidad, en el que el perro tendrá que averiguar cómo pasar una pelota en un camino determinado: aquí en su mente la resolución del camino aparecerá clara, como un mapa.
Memoria del perro: como funciona
La memoria del perro, así como la del hombre, nunca se detiene almacenar información. Y al igual que en los perros mayores, seguirá funcionando a pesar de que necesitará más repeticiones de una acción para memorizarla y fijarla en la mente. Cada experiencia en la vida de un perro deja una huella, una marca en su memoria: algunos recuerdos serán imborrables y no siempre son experiencias positivas: pensamos en traumas como el abandono o la violencia. Estos realmente pueden cambiar la existencia de un perro, especialmente si es un cachorro, tanto que afecta toda su existencia.
Es igualmente cierto que sin embargo Fido tiende a olvidar muchas cosas, a menudo las más agradables. Pero ciertamente no se puede decir que no tengan memoria, aunque esto funciona de manera diferente a la memoria humana. Quizás las cosas que han sido memorables para nosotros siempre serán nuevas para él cada vez que entre en contacto con ellas. Ciertamente no tienen memoria episódica, es decir, que almacena los recuerdos de vivencias como si fueran episodios de las mismas. Pero, por otro lado, tienen la capacidad de memorizar todo lo que hacemos y fijarlo en su mente.
La memoria del perro: la importancia de las repeticiones
Ser un memoria asociativa, la memoria de los perros asocia recuerdos y los reutiliza en el momento adecuado. En resumen, los perros están acostumbrados a seguir hábitos y repeticiones: especialmente en el caso de un trauma canino recuerda una acción que le causó dolor y tiende a no repetirlo más. Pensemos en cuándo se acerca al fuego: una vez que se quema por primera vez, difícilmente volverá a acercarse a la chimenea en llamas. ¿Por qué pasó esto? No porque el episodio vuelva a él, sino porque lo asocia con miedo y dolor.
Dado que el perro tiene memoria a corto plazo es necesario tener en cuenta este aspecto a la hora de adiestrarlo. Si es el caso de regañar al perro, recuerde hacerlo inmediatamente, cuando haya cometido el error. Pasados 10-20 segundos de su fechoría, será imposible que el perro pueda asociar su acción incorrecta con el reproche. Esto también se debe a que el perro tiene una percepción del tiempo muy particular, y reprocharle a los 10 minutos o 2 horas de la acción cometida tendrá el mismo efecto en él, es decir, cero.
La memoria del perro: la memoria del presente
No solo es una memoria a corto plazo, sino que también es un tipo de memoria que permite al perro actuar y responder a las situaciones y circunstancias externas a las que se enfrenta. Por eso, cuando tengas que regañar al perro, lo mejor es hacerlo de inmediato, inmediatamente a la acción cometida. Pero si regañarlo a veces es inútil, es importante adoptar un refuerzo positivo en su lugar, recompensándolo cuando se porta bien.
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FC
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