Madre gata en la educación de gatitos: como lo hace y que saber
¿Qué importancia tiene el papel de la madre gata en la educación del gatito? ¿Qué hay que descubrir sobre las primeras y fundamentales lecciones de vida del gato?
¿Quién mejor que una madre puede dar consejos a su hijo para que tenga las ‘bases’ necesarias para afrontar la vida? En realidad, en esto no somos tan diferentes de nuestros queridos felinos: el papel de madre gata en la educación del gatito es absolutamente esencial. Averigüemos más sobre su papel como ‘mentor’ y cuándo comienza su enseñanza.
Mamá gata: un papel especial para todos sus gatitos
No se trata solo de quien les dio la vida (que no es poca cosa) sino de la primera presencia que sienten los gatitos una vez que llegan al mundo. Desafortunadamente los gatitos no siempre tienen la suerte de vivir plenamente a sus madres, especialmente si por alguna razón se eliminan de él.
El hecho de que cuando una gata crece durante los primeros tres meses con la figura de una madre gata sea entonces una gata adulta más feliz no es en absoluto casualidad: vemos que las enseñanzas que es capaz de impartir son fundamentales. Esta es una experiencia que debería ser imprescindible para cualquier felino, siempre que sea posible, por supuesto.
Madre gata en la educación del gatito: estudios de etología
La psicoetóloga Ewa Pinci Sostiene que la educación de una madre gata a sus gatitos es un elemento indispensable en el crecimiento de estos últimos, ya que les enseña a no ser ‘inexpertos’ e inhibidos ante los acontecimientos de la vida.
Un gato ‘enseñado’ por la madre aprender a manejar sus reacciones y relacionarlas con situaciones: un gato recién nacido ni siquiera sabe manejar su fuerza e, incluso con la intención de jugar, puede lastimar a los demás con mucha facilidad. Por tanto, corresponde a la madre dictar un «alto» y poner fin a su impetuosidad.
Cuando comienza el papel de maestra madre gata para gatitos
Parece una obviedad pero no lo es: desde el principio, la madre gata es un referente para sus hijos. No se trata solo del contacto corporal, sino también y sobre todo de ser una especie de ‘fuente de inspiración’ para ellos.
Los gatitos se desarrollan correctamente, especialmente en los primeros tres meses de vida, una relación de ‘dependencia’ de la figura materna: por eso se vuelve extremadamente problemático cuando falta la figura materna: lo único que se puede hacer en este caso es intentar que el gato recién nacido crezca con sus compañeros.
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Madre gata en la educación de los gatitos: cómo lo hace
Es instinto: la madre gata ‘conoce’ el mundo, sabe cómo funciona, conoce las reglas a seguir y los errores a evitar. ¿Cómo logras hacerte entender por tus pequeños? Reprimiendo sus impulsos pero también y sobre todo dándoles el ejemplo.
Al principio es necesario mostrarse un poco ‘duro’ con ellos, también para evitar que se lastimen, no pudiendo medir su fuerza (sobre todo en el uso de garras).
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¿Y cuándo no está ahí?
Prescindir de la madre suele ser difícil siempre y para todos: lo único que podemos hacer cuando la madre gata no puede cuidar a sus bebés (o cuando, por ejemplo, la madre gata no está amamantando) es no hacer que se sientan solos.
El desprendimiento temprano de la figura materna podría tener graves consecuencias en el futuro: podrías encontrarte cuidando a un gato traumatizado. Nunca debes perder la paciencia, usa la calma y la dulzura, quizás con la ayuda de objetos que den calidez y relajación.
Pero ojo: ser dulce no tiene por qué resultar en ausencia de firmeza. ¡Es importante que los humanos nos convirtamos en el punto de referencia de los gatitos!
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Antonio D’Agostino