¿Los perros están celosos?

@Imágenes falsas
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Gran parte de la investigación en los últimos años se ha dirigido a descubrir los sentimientos de los animales y revelar similitudes con los humanos. Muchos adiestradores de perros y conductistas expertos siempre tienden a recordar el límite entre las dos especies, enfatizando que no debemos humanizar a nuestras mascotas y proyectar sobre ellas afectos o sentimientos humanos. Sin embargo, la investigación ha demostrado que el perro realmente puede sentir amor, y que la hormona oxitocina se activa cuando la mascota está en contacto cercano con el dueño. Y así también los celos que muchos dueños de perros interpretan en determinados comportamientos de sus fieles cuadrúpedos, podrían ser un sentimiento real.

Por ejemplo, nuestros perros no aceptan fácilmente la presencia de otro animal o de una persona y reaccionan de forma extraña, en caso de que se cuelen entre el dueño y el nuevo perro o se pongan agresivos.

Para los expertos, sin embargo, no se trata de celos en el sentido estricto en que los percibe el hombre, derivados de construcciones mentales. En el universo canino, los celos se pueden traducir en un sentimiento de «frustración» o «envidia».

Más allá de la definición, como se aborda en un Artículo anterior hay ciertas acciones que se deben tomar cuando el perro muestra un comportamiento incorrecto. Entre las sugerencias no se recomienda prestar atención al perro ni tranquilizarlo. No debemos ceder a la tentación, dejándonos conquistar por la expresión afligida de nuestro perro «celoso» que pide atención. Esto evita que la relación sea exclusiva y al mismo tiempo no se anima al perro equivocado a repetir ese comportamiento.