Los monos prefieren las canciones a las películas: hallazgos de un estudio extraño

En un extraño estudio, los monos del zoológico de Helsinki han demostrado que prefieren las canciones a las películas.

Los monos prefieren canciones de películas.
(Foto Canva)

Nunca es agradable ver animales salvajes encerrados en cautiverio, arrancados de su vida en la naturaleza. Se trata de criaturas cuyo bienestar mental podría verse seriamente comprometido por un hábitat tan diferente y más pobre en estímulos que su entorno natural. Una curiosa misión destinada a entretener a un grupo de monos mostró que estos animales prefieren canciones a películas: esto es lo que debe saber.

Los monos prefieren las canciones a las películas.

Los monos son criaturas extremadamente complejas.

el mono
(foto de pixabay)

Si están en un zoológico o en un centro de rehabilitación, no importa: un hábitat poco estimulante y días monótonos pueden comprometer su salud mental, provocando la aparición de trastornos de conducta.

Al fin y al cabo, lo mismo ocurre también en el caso de perros y gatos, que pueden desarrollar problemas de comportamiento debido a condiciones estresantes o a una rutina excesivamente aburrida.

Por esto, por cuidar mejor el bienestar de estos animales es fundamental ofrecerles numerosas actividades, que despierten su curiosidad y les permitan desahogar todas sus energías.

En este sentido, un equipo de investigadores de la Universidad de Glasgow que se ocupa específicamente de la satisfacción de los monos que viven en cautividad ha realizado un peculiar experimento.

¿Cuales? Los científicos se han preguntado si los monos prefieren las películas o las canciones y han tratado de responder a su extraña pregunta con un curioso experimento.

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El experimento de la Universidad de Glasgow

Tres monos del zoológico de Helsinki participaron en la prueba. Estos son especímenes de pithecia de cara blanca, un primate sudamericano.

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(foto de pixabay)

Dentro de su recinto, los académicos han habilitado una especie de sala multimedia, equipada con parlantes y un sistema audiovisual.

La sala permaneció disponible para los primates durante 32 días. Los monos tenían la opción de reproducir un archivo de video o reproducir un archivo de audio.

En el primer caso, se proyectaron imágenes coloridas y abstractas, así como escenas submarinas.

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En el segundo, sin embargo, el audio reproducido consistía principalmente en sonidos naturales, como el sonido de la lluvia. Además de estos estímulos auditivos, los monos también escucharon dos canciones.

Tras un mes de seguimiento del comportamiento de los ejemplares, los científicos han decretado que entre el vídeo y el audio estos animales prefieren mucho los segundos: basta pensar que los activaron el doble que las películas.

En cualquier caso, también demostraron que aprecian la variedad: especialmente en el período final del experimento, de hecho, alternaban a menudo los dos pasatiempos.

Lo cierto, sin embargo, es que entre las películas y las canciones, los monos definitivamente prefieren lo segundo.