Los gatos son capaces de pedir ayuda: la ciencia lo revela
Según investigaciones científicas, cuando los gatos tienen problemas pueden pedir ayuda: así es como lo hacen y cómo entenderlos.
Saber pedir ayuda cuando te encuentras con un problema es una auténtica habilidad social, que también poseen nuestros amados felinos domésticos. La ciencia lo respalda: también los gatos pueden pedir ayuda. Sin embargo, no siempre se entienden.
Los gatos pueden pedir ayuda: así es como lo hacen
Incluso hoy en día, los gatos son tristemente víctimas de prejuicios según los cuales son criaturas egoístas y poco afectuosas.
Nada podría estar más equivocado: la ciencia y la experiencia directa de quienes disfrutan de la compañía de estos mágicos animales lo han demostrado en varias ocasiones.
Otra confirmación proviene de una interesante investigación científica, que ha sacado a la luz una capacidad cognitiva extremadamente compleja que no se creía que poseyeran los gatos.
¿Cual? Los gatos pueden pedir ayuda en caso de dificultad. El estudio, publicado en la revista científica Animal Cognition, mostró que estas cuatro patas están lejos de ser solitarias.
En cambio, tienden a vivir en grupos, compartiendo su espacio vital con otras criaturas. Esto quiere decir que con el tiempo han desarrollado respetables habilidades sociales, que les permiten contar con relaciones de colaboración y alianza.
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Las conclusiones del estudio
El estudio, en concreto, se centró en la estrategia que ponen en práctica los cuadrúpedos, para poder abrir una lata de comida.
Naturalmente, al no tener un pulgar oponible, el felino no puede hacerlo por sí mismo: necesita que alguien lo ayude, que lo haga por él.
La primera habilidad extraordinaria del gato consiste en comprender el estado de ánimo y la predisposición del ser humano frente a él.
A través de la comunicación no verbal, de hecho, el amigo peludo es capaz de comprender si la persona que tiene delante es complaciente y está bien dispuesta hacia él, o si puede suponer una amenaza.
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Después de identificar a un aliado humano adecuado, el gato no tiene más remedio que pedir ayuda. ¿Cómo?
Para averiguarlo, los expertos realizaron una prueba. Un grupo de gatos fue observado en el ambiente doméstico lidiando con un delicioso y aromático snack, colocado en un frasco de vidrio imposible que los felinos se abran.
El humano de referencia del animal también estaba en la habitación. Para pedir ayuda, los gatos intentaron llamar la atención del dueño, mirándolo con más frecuencia y con más insistencia.
Luego, se colocaron al lado de la jarra, de manera de asociar las dos señales comunicativas. ¿Funciona esta técnica? Hay que tener en cuenta que su eficacia también depende del destinatario de la solicitud.
Por ello, siempre debemos prestar la debida atención a nuestros increíbles amigos de cuatro patas, para conseguir que la relación con ellos esté llena de interacciones y sea verdaderamente satisfactoria.
