Los 10 miedos más comunes de los perros y cómo manejarlos mejor
Nuestros perros no siempre son valientes, a veces se asustan por las razones más extrañas. Hay muchos miedos de los perros y deben manejarse de maneras específicas.
Muchos perros padecen alguna fobia. Ya sea el veterinario, los autos, los extraños o tal vez un objeto específico de nuestros muebles que simplemente no entiendes por qué los asusta tanto. Pero este terror aparentemente innecesario puede tener una variedad de causas, incluida la falta de socialización temprana o una experiencia negativa en el pasado de su mascota. Los comportamientos que representan estos miedos pueden revelarse en sus ladridos, comportamientos destructivos, temblores, agacharse, esconderse debajo de la cama o entre nuestras piernas, o incluso en comportamientos agresivos.
Los 10 miedos más comunes de los perros
10. Miedo al veterinario
Una fobia muy común para los perros es ir al veterinario. La primera experiencia para un perro peludo implica una serie de nuevos olores extraños, ser manipulado de formas completamente diferentes a las habituales, sujetado firmemente e incluso recibir una vacuna. Evidentemente, esto significa que la visita al veterinario hará que el perro tenga miedo más adelante.
Para gestionar este miedo, en caso de que no haya otras fobias de por medio, bastará con llevar al perro al veterinario para visitas sociales, que no implican ningún examen. De esta forma, la visita no estará vinculada a medicamentos o vacunas, ni a situaciones especialmente extrañas.. Al final de la visita, si el perro ha estado tranquilo, tenemos que recompensarlo mucho con elogios y algunos obsequios en comida.
9. Miedo a estar solo
El miedo a estar solo en casa se llama ansiedad por separación. Los perros que padecen esta fobia tienden a comportarse de forma destructiva en cuanto sus dueños salen de casa. Otros síntomas son accidentes en el hogar, quizás incluso algunos objetos rotos y ladridos excesivos.
Para paliar este miedo al perro, es útil cambiar el comportamiento como dueños: por ejemplo, antes de salir de casa necesitamos cambiar nuestros hábitos. Bastará con guardar silencio al salir y volver a casa, para no dar sensación de gran desequilibrio en la rutina del perro. La desensibilización, un proceso progresivo de acostumbrar lentamente al perro a quedarse solo en casa, también puede ayudar en estos casos. En casos graves, los medicamentos administrados por veterinarios pueden ayudar.
8. Miedo a conducir
Algunos perros tienen miedo de conducir, a menudo debido a la falta de exposición temprana a los viajes en automóvil.. Pero esta fobia también puede desarrollarse como resultado de experiencias negativas en el automóvil, como sentirse enfermo, ser llevado a un refugio o ir al veterinario en un automóvil.
Una forma de ayudar a nuestro perro a superar sus miedos de viajar en automóvil es recompensarlo con palabras dulces y algunas golosinas, atraerlo lentamente al automóvil y luego entrenarlo gradualmente para hacer viajes en automóvil desde distancias cortas.. Lo importante es asegurarse de que el destino del viaje sea un lugar no muy lejano y que sea un destino feliz para el perro, por ejemplo, un parque para pasear o jugar.
7. Miedo a las escaleras
A veces los maestros no nos damos cuenta del miedo a subir o bajar las escaleras que tiene nuestro perro peludo, hasta que se detiene cuando nos acercamos a los escalones. Esta fobia casi siempre se debe a la falta de socialización y exposición tempranas.. Un perro que no estaba acostumbrado a las escaleras cuando era un cachorro puede desarrollar esta fobia más adelante en su vida.
Una excelente manera de superar este miedo a los perros es usar las escaleras como un juego, subir y bajar los escalones.. Es posible que otros perros necesiten aprender muy lentamente a caminar un paso a la vez, lentamente; esto requerirá mucho refuerzo positivo, mucha paciencia y algo de tiempo. Si, por el contrario, el perro es anciano, la causa de este rechazo de las escaleras podría estar más ligada a un problema de movilidad o artritis: en estos casos, primero intentamos excluir los problemas médicos como causas. Pero incluso una mala caída por las escaleras podría desarrollar posteriormente una fobia a las escaleras.
6. Miedo a objetos específicos
Hay objetos que en ocasiones se convierten en motivo de miedo para nuestro perro: la aspiradora, el árbol de Navidad, un juguete para niños, y mucho más.. Muchas veces es un simple miedo de manejar, si es posible esconder el objeto que asusta a nuestro perro peludo para que no pueda verlo.
Pero hay casos más complejos. Por ejemplo, si el perro se niega a pasar junto a una estatua en la entrada de nuestra casa, o si se aterroriza cada vez que tenemos que pasar la aspiradora.. En estos casos, los objetos deben presentarse de forma pausada, positiva y alegre, para que nuestro perrito se acostumbre a ellos.
5. Miedo al trueno
Un miedo muy común a los perros es la astrofobia, que es el miedo a los truenos.. Esta fobia, sin embargo, puede ser diferente en intensidad entre varios perros: algunos pueden tener solo un ligero miedo que se manifiesta con un ligero temblor, orejas aplanadas, ojos muy abiertos y cola oculta durante las tormentas eléctricas. Pero en casos severos, el perro podría esconderse, volverse destructivo e incluso perder el control y hacer su trabajo de manera descontrolada.
Los perros que padecen esta fobia pueden o no tener miedo a otros ruidos fuertes, o incluso a ruidos en general. Estos perros se asustan cuando escuchan fuegos artificiales, música fuerte, camiones que pasan por la calle y otros ruidos similares.
4. Miedo a los fuegos artificiales
Otra fobia común a los perros es, como se mencionó anteriormente, el miedo a los fuegos artificiales, muy similar al de los truenos. Asimismo, el sonido repentino e impredecible asociado con los espectáculos de luces hace que muchos perros tiemblen de miedo.. En los casos más graves, el perro podría incluso huir sin que lo encontraran más.
En algunos casos, puede ser útil acostumbrarlos lentamente a los sonidos de los fuegos artificiales; en otros casos, puede ser necesario utilizar técnicas de gestión. En casos severos, el veterinario puede recetar medicamentos contra la ansiedad o sedantes para perros con fobia severa a los fuegos artificiales..
3. Miedo a los extraños
Cuando el perro tiene miedo de alguien que no conoce, puede ser un problema difícil de superar porque es imposible enseñarle a nuestro amigo de cuatro patas a aceptar a cada nueva persona. Se debe permitir que el perro se adapte a su tiempo hasta que se acerque a nuevas personas.. Obligar a un perro temeroso a aceptar a un extraño también podría llevarlo a volverse agresivo.
2. Miedo a los niños
Los perros pueden desarrollar miedo a los niños por muchas razones. Esto generalmente se debe a la falta de exposición temprana a los niños, quizás porque nunca tuvieron la oportunidad de conocerlos cuando eran cachorros.. Por ello, desde temprana edad, nuestros perros deben estar acostumbrados a estar con niños de todas las edades.
Pero otra causa de esta fobia podría estar relacionada con experiencias negativas en el pasado. Quizás incluso si un niño tiene buenas intenciones, nuestro perro podría interpretar los arrebatos de afecto del pequeño humano como amenazantes. Algunos perros, por otro lado, pueden no entender los ruidos que hace el bebé, los movimientos descoordinados o quizás incluso su pequeño tamaño. Si nuestro perro les tiene miedo a los niños, debemos consultar a un adiestrador o conductista para trabajar en esta fobia.
1. Miedo a los hombres
Si bien puede resultar sorprendente, muchos perros le tienen miedo a los humanos. En algunos perros, esto está relacionado con el abuso en su vida.. Pero más comúnmente, este comportamiento se debe a la falta de socialización: los perros que no han pasado mucho tiempo con humanos pueden tener miedo de sus voces, complexiones más grandes, incluso el vello facial o de barba.
Los perros que temen a los hombres deben insensibilizarse lentamente a los hombres, de una manera no amenazante. Teniendo en cuenta que un perro asustado puede gruñir, romper objetos o morder a alguien debido a este miedo, debemos intentar exponer cuidadosamente a nuestro perro a los humanos, manteniendo cierta distancia. Al asegurarse de que los humanos sepan que no necesitan hacer contacto visual o tratar de acercarse, el perro puede superar esta fobia con el tiempo. Como siempre, se necesita mucha paciencia y tiempo.
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Fabrizio Burriello