¿Llueve? ¡Este orangután hace su propio paraguas!
Esto es hermoso: académicos de la Universidad de Estocolmo, junto con otros colegas del Brooklyn College de Nueva York, incluido el psicólogo italiano Stefano Ghirlanda, pudieron observar el curioso comportamiento de un orangután, que en poco tiempo logró construir de forma completamente autónoma un paraguas hecho de hojas para resguardarse de la lluvia.
Y no es el único «truco» que fue posible detectar: incluso la técnica de viaje de una paloma usando un autobús para moverse más rápido y acelerar su búsqueda de alimento ha dejado a los científicos favorablemente impresionados.
De estos episodios se pudo deducir que los comportamientos de los animales son una mezcla de instinto, aprendizaje y sustrato perteneciente a su propio ADN, especialmente en los casos más complejos de comportamiento.
Este modelo de aprendizaje podría esconder detrás cómo y por qué surgen tales formas de actuar: el uso de herramientas es algo que muchos animales saben dominar.
Así afirma el etólogo sueco Magnus Enquist, uno de los exponentes más ilustres de la Universidad de Estocolmo: “Todo esto se observa en igualdad de condiciones en inteligencia artificial, mientras que en el campo de los estudios con animales nunca se ha visto. hasta el final».
Durante al menos cincuenta años se ha comprendido, después de numerosos estudios, experimentos y observaciones directas, que los animales son capaces de decidir caso por caso sopesando bien los efectos de sus acciones entre pros y contras.
Y siempre se ha creído que en la base de todo esto estaba su instinto de origen genético, que es precisamente el concepto básico del nuevo modelo formulado por los estudiosos.
Johan Lind, también de la Universidad de Estocolmo, agrega: «Este modelo deja claro cómo la regulación genética del aprendizaje puede influir en el desarrollo de la inteligencia y los comportamientos específicos de las especies, dado que la evolución, entre otras cosas, puede modificar la curiosidad y la velocidad de aprendizaje ”.
El modelo, según Ghirlanda, también es responsable de la aparición de comportamientos contraproducentes o negativos que surgen en los ejemplares cautivos «… como el del hámster corriendo sobre la rueda aunque tenga comida siempre disponible cerca». En los últimos meses, un orangután siempre había asombrado al mundo. por su capacidad para recrear sonidos vocales humanos.