Latido cardíaco acelerado en gatos: causas, síntomas y remedios
¿Su gato sufre de latidos cardíacos rápidos? Aquí están todos los signos que debe reconocer y qué hacer en caso de taquicardia felina.
Cuando el gato sufre de latidos cardíacos rápidos, se llama arritmia. En realidad, la misma palabra indica todos anomalías del ritmo cardíaco, tanto cuando el corazón late demasiado lento como cuando va demasiado rápido. Este ‘extraño’ funcionamiento del corazón puede no ser grave y no es peligroso para la vida del gato, pero es igualmente cierto que es posible padecerlo a cualquier edad y ninguna raza está exenta de ello. Por eso es importante notar los primeros signos y darle al veterinario la oportunidad de hacer un diagnóstico.
El latido del corazón del gato
En contacto con nuestro gato, habrás notado que su ritmo cardíaco es bastante diferente al nuestro: estamos hablando de aprox. 150 latidos por minuto en una esperanza de vida de unos 15 años, mientras que el corazón de un perro late una media de 90 veces por minuto. Por lo general, la frecuencia cardíaca es inversamente proporcional al tamaño del animal, por lo que uno tan pequeño como un hámster tendrá una frecuencia cardíaca tres veces más rápida que la de un gato.
Hablamos de arritmia cuando una actividad cardíaca anormal provoca una desaceleración o aceleración de los latidos del corazón. Las causas pueden estar entre las más variadas, y no necesariamente ligadas a alguna patología, sino también al miedo, al nerviosismo o al estrés e incluso a deficiencias dietéticas (de taurina). A veces, un veterinario dedicado puede detectar un problema cardíaco con un estetoscopio simple e intervenir a tiempo antes de que la situación empeore.
Síntomas de latidos cardíacos rápidos en gatos
Por supuesto, se debe hacer una distinción entre casos más graves y menos graves, ya que los síntomas serán diferentes. Notarlos a tiempo y contactar a su veterinario puede guardar la vida de nuestro amigo felino, así que tenga mucho cuidado. Una dificultad es darse cuenta de que estas marcas pueden de repente aparecen y desaparecen, y luego reaparecer después de meses, o confundirse fácilmente con las de otras enfermedades no cardíacas.
En casos más leves, los síntomas pueden no tener repercusión en la vida de nuestro gato, por lo que son más difíciles de detectar. En una etapa más alta de los problemas cardíacos, puede encontrar anomalías en el ritmo de la respiración: el gato puede jadear, como si buscara aire. A esto podría agregarse una sensación general de agotamiento, a menudo acompañado de letargo. En los casos más graves, sin embargo, hay una mezcla de todos los síntomas, naturalmente más pronunciados, como tos, respiración acelerada, fatiga crónica, colapsos y desmayos, desinterés por las actividades diarias y, en casos extremos, la muerte.
La respiración merece una mención: si la respiración del gato excede 20-30 al minuto, la frecuencia cardíaca supera los 180 latidos y la temperatura es inferior a 37,2 ° C, la situación podría ser tal que requiera una intervención veterinaria inmediata.
Causas de latidos cardíacos rápidos en gatos
La primera evaluación que hará el experto muy probablemente se referirá al historia clínica y genética del felino: una de las causas podría ser de hecho congénita y hereditaria: uno de los problemas cardíacos hereditarios más frecuentes es la miocardiopatía hipertrófica, cuando las paredes del corazón se vuelven más gruesas comprometiendo su correcto funcionamiento. Entre las causas que pueden desencadenar una arritmia súbita encontramos en cambio intoxicaciones, infecciones y lesiones.
Otra causa podría estar relacionada con su dieta, deficiente en taurina. Prestamos atención cuando compramos comida para nuestro gato: no adoptamos solo el criterio económico, ya que muchas veces los alimentos de bajo costo no contienen suficientes nutrientes para sustentarlo. Es fundamental que los alimentos elegidos contengan taurina y otras sustancias, incluso en el caso de comidas preparadas en casa.
Diagnostico y tratamiento
Cuando el estetoscopio por sí solo no es suficiente, el veterinario investigará la situación cardíaca del gato con un electrocardiograma, elle análisis de sangre y radiografía de tórax. Con estos medios podrá formular un diagnóstico del estado cardíaco del felino. Alternativamente, puede requerir más pruebas para detectar una enfermedad que haga que el gato tenga un latido cardíaco rápido.
Una vez obtenida una imagen clara de la situación, el experto evaluará el tipo de tratamiento a adoptar en función de la severidad de la aceleración del latido u otro tipo de arritmia. En algunos casos será necesario un tratamiento farmacológico, en otros casos será suficiente que los síntomas pasen por sí solos; en otros, el tratamiento puede estar dirigido a tratar la enfermedad subyacente a la arritmia. En los casos más desesperados, puedes confiar en la medicina para encontrar paliativos que puedan alargar la vida del gato y garantizarle una vida lo más tranquila posible.
Entre los fármacos más utilizados para el tratamiento del latido cardíaco acelerado se encuentran losatenololo y el diltiazem: tienen la función de relajar el músculo cardíaco, ralentizar su latido y regular la arritmia.
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FC
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