Las parejas que adoptan un perro son más fuertes y duraderas
Una encuesta reciente afirma que las parejas que adoptan y cuidan a un perro juntas tienen más posibilidades de formar un vínculo más fuerte entre sí.
A lo largo de los años se han realizado numerosos estudios científicos para investigar el papel que juegan nuestros amigos de cuatro patas en la salud psicofísica de los seres humanos: se ha demostrado ampliamente que la relación entre perro y ser humano aporta grandes beneficios a este último, garantizando una vida más tranquila, relajada y feliz para quienes opten por adoptar un amigo peludo y fiel.
Pero aparentemente, los beneficios de tener un perro no se detienen solo en el individuo: una encuesta muy reciente ha demostrado que las parejas que tienen un perro son más fuertes y duraderas, unidos por el objetivo común de cuidar a Fido de la mejor manera posible.
La encuesta se realizó en América y los detalles de las conclusiones alcanzadas son realmente sorprendentes.
Las parejas que adoptan un perro están más unidas
Una empresa estadounidense que se ocupa de los servicios de cuidado de mascotas realizó una encuesta muy interesante de la que llegó una conclusión que pocos habrían pensado: adoptar un perro hace que las parejas sean más fuertes, unidas y duraderas.
Lo que hace que las parejas que adoptan un perro estén más unidas que en la vida anterior de dos sin Fido es ciertamente lo que definieron los participantes de la encuesta. «juego en equipo»: cuidar a un amigo de cuatro patas es criarlo juntos y colaborar para que el pequeño tenga la mejor vida posible.
Hasta el 80% de los entrevistados afirmó que el juego en equipo es lo más importante para criar a un perro con un compañero, seguido de la importancia de vivir nuevas experiencias juntos y sentir confianza mutua (65%).
Por no mencionar el hecho de que tener un perro también es un incentivo para pasar el tiempo libre con tu pareja, o incluso una especie de «ensayo general» para cuando un niño se agregue a la familia.
Sin embargo, junto con todos estos comentarios entusiastas, también existe la desventaja: una de cada 6 parejas informó que La intimidad definitivamente se ha deteriorado desde que llegó Fido., porque el perro duerme en la cama, lo que hace que los encuentros en pareja sean más raros y difíciles. Probablemente sería suficiente entrenar al perro para que no se suba a la cama para solucionar el problema.
De todos modos, adoptar un perro es un gran paso para cualquiera, soltero o en pareja: un gran compromiso y responsabilidad por la vida, que sin embargo hace que la persona o la pareja crezcan en términos de felicidad, unión y amor.
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CB
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