Las hembras de los alces con la edad aprenden a evitar a los cazadores
Parecen leyendas urbanas o más bien historias que podrían conectarse con un mito que a menudo damos por sentado. Sin embargo, en los últimos años ha habido cambios extraordinarios en la naturaleza, no solo efectos devastadores, con miles de especies en peligro de extinción o desaparecidas. Lo que está sucediendo es una defensa genética que se transmite de generación en generación. Y así si por un lado en África parece que algunos elefantes nacen sin defensas como si la especie hubiera entendido que es un elemento ligado a la supervivencia, otras especies parecen adaptarse a nuevos depredadores humanos y habrían aprendido a evitarlos.
Esto es lo que ha establecido un grupo de investigadores de la Universidad de Albera en Canadá que han estudiado la población de alces. Tras años de estudios, con la ayuda del GPS, los científicos se activan para comprobar que las hembras de alce se han vuelto invulnerables frente a los cazadores.
El estudio, publicado en la revista estadounidense Más uno, centrada en las habilidades de aprendizaje de las hembras de alce, consideró 49 ejemplares y reveló que a los 10 años los alces comienzan a adoptar estrategias para evitar a los cazadores.
Después de seguir los especímenes durante cuatro años, los investigadores notaron que las hembras mayores tendían a seleccionar terrenos más seguros. A través de un modelo de algoritmos que consideró el tipo de terreno, la frecuencia o la velocidad de los movimientos, se comprobó que con la edad, las hembras limitan la frecuencia de sus movimientos, reduciendo el riesgo de ser identificadas od ‘ conocer a algunos cazadores. Además, buscan áreas más seguras, es decir, las más inaccesibles o boscosas, evitando los caminos donde es más probable que sean avistados por cazadores.
Los investigadores se sorprendieron al descubrir que los alces también saben distinguir el tipo de cazador que es con el arco o con el rifle. Su comportamiento varía con las estaciones. Por ejemplo, señalaron los investigadores, los alces buscan áreas escarpadas y escarpadas más durante el período de caza con arco que cuando se trata de cazar con escopeta. Es decir, los cazadores con arco solo pueden cubrir distancias cortas hasta la escopeta y este tipo de caza resulta difícil en áreas empinadas.
Una investigación extraordinaria que muestra la adaptabilidad de los animales salvajes también vinculada a la supervivencia de la especie.
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– Noticias que importan (@herestheloop) 15 de junio de 2017