Las emociones del gato

El gato procesa las emociones de manera similar a los humanos. Su cerebro distingue colores, formas geométricas y es capaz de interpretar los sentimientos humanos, como la alegría, la tristeza, la ira o el miedo.
Tiene un carácter independiente y rebelde, muy autónomo con el que observa lo que le rodea y aprende sobre todos los matices de los hábitos y el estado de ánimo del hombre. La inteligencia de los gatos es práctica y contextualizada, por lo tanto inmediata. A través del juego, el aprendizaje y el potencial intelectual se desarrollan. Paralelamente a este proceso, hay una vida emocional de los gatos, explorada a través de un libro escrito por el psiquiatra y académico, Jeffrey Moussaieff Masson, publicado en 2002, en el que a partir de fuentes históricas, literarias y científicas y observando el universo de sus cinco gatos, llegó a nueve emociones primarias.

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