La nueva campaña de Peta sobre el consumo de leche provoca discusión
Un experimento social titulado «Una alternativa a la leche de vaca» realizado por la asociación de derechos de los animales Mapa como parte de una campaña de concienciación sobre consumo de leche que esconde los horrores de la ganadería intensiva orientada a la producción, con la explotación de las vacas hasta el agotamiento.
Lo que nunca se dice lo suficiente es que para producir leche las vacas deben estar preñadas perpetuamente y cuando nacen, los terneros son inmediatamente separados de la madre que debe continuar la producción. Los cachorros mueren o muchos son destetados con leche de fórmula. El mes pasado tuvo Escandalizó el tema del sacrificio de vacas preñadas, aquellos que a lo largo de su vida han sido explotados por producción intensiva y luego enviados al matadero, porque ya no son productivos con descendencia en el útero.
En este comercial, la asociación involucró a los transeúntes, invitándolos a tomar leche y a una serie de personas que participaron en una prueba. Primero se hizo que todos probaran la leche y solo más tarde se les dijo la verdad, que era leche de perro.
Las reacciones fueron las más dispares pero todas las víctimas del experimento social sintieron disgusto. Entre los transeúntes, un hombre que no parece haber apreciado el «chiste» y algo alterado arrojó el vaso hacia el voluntario gritando «asqueroso».
«Sabe tan delicado como un batido», comenta un asistente.
Sin embargo, Peta se pregunta cuál es la diferencia entre la leche de vaca, perro, oveja, gato o ratón.
Director de Programas Internacionales Peta, Mimi Bekhechi Recordó que «el ser humano es la única especie del planeta que bebe la leche de otro animal y la leche de vaca no es más natural para nosotros que la leche de perro».
Afortunadamente, la leche que dio Peta era en realidad leche de soja.