La medusa «asesina» llega a nuestros mares: ¿a qué nos arriesgamos realmente?
La medusa «asesina» está lista para perseguir todas tus pesadillas. Desde hace semanas circula la noticia de esta medusa particularmente agresiva y venenosa, que corre el riesgo incluso de provocar un paro cardíaco. Es la llamada «carabela portuguesa», también conocida como Physalia physalis. En los últimos días han aparecido varios artículos bastante alarmistas sobre el peligro que podría traer esta especie particular de medusa. Para conocer más sobre el tema, obtenemos ayuda del portal Bufale.net, que en un enfoque sobre el tema explica bien cuáles son los peligros reales y cómo enfrentarlos. La longitud promedio de los tentáculos es de alrededor de 10 metros, solo algunos individuos pueden tener tentáculos de hasta 50 metros de largo; en la práctica los 50 metros son casos excepcionales, en principio miden unos 10 metros de largo si están completamente extendidos, pero una vez contraídos solo tienen unos centímetros de largo.
Está claro que se trata de una especie de medusa que siempre ha estado presente en el mar Mediterráneo (atraviesa el Estrecho de Gibraltar, aprovechando las favorables corrientes marinas y de viento), y que el peligro “mortal” sería muy bajo. Ya está muy presente en Australia, donde es responsable de alrededor de 10.000 mordeduras humanas cada verano a lo largo de las costas occidentales de Australia. El veneno puede causar dolor durante 2-3 días, gracias a la capacidad de viajar a través del sistema linfático. Evidentemente, existen casos más graves, aunque muy raros, en los que el veneno puede provocar fiebre, interferencia con el sistema cardiopulmonar y shock anafiláctico. A pesar del elevado número de mordeduras, de hecho, solo se recuerda un caso mortal, el de 2010 de una mujer de 69 años en la provincia de Cagliari, debido a un shock anafiláctico. Incluso en el resto del mundo hay muy pocos casos aislados, con una posibilidad de muerte realmente baja. Además, ni siquiera es seguro que tengamos que lidiar con eso este verano. El sitio de Bufale, de hecho, entrevistó al dr. Ferdinando Boero, profesor de Zoología y Biología Marina de la Universidad de Salento, quien respondió muy escéptico sobre la posibilidad de conocerlos: “Es como preguntar si en agosto va a hacer buen tiempo o lloverá. ¿Hay un meteorólogo que pueda responder? No lo creo».