La evolución del perro está vinculada al cambio climático

evolución del perro

Se dieron a conocer los resultados de una investigación realizada por el profesor de ecología y geología Borja Figueirido, de la Universidad Española de Málaga sobre cómo cambios climáticos han contribuido a la evolución Dioses mamíferos y específicamente de perros.

En el estudio, publicado por la revista científica Comunicaciones de la naturaleza, la estructuras de las extremidades mi de los dientes Dioses cánidos incluso perros, lobos mi zorros y su desarrollo basado en el cambio climático a partir de fósiles de especies extintas Hace 37 millones de años.

Según la investigación, parece que los antepasados ​​de los perros de hoy vivieron en América del Norte hace unos 40 millones de años y eran similares a manguste que viven en un ambiente caliente mi rico en bosques.

En este contexto, la piernas Dioses perros prehistóricos ellos eran mas corte mi menos adecuado a corsa cuánto desarrollado para las necesidades del animal «Fregar» el territorio. La evolución de las estructuras caninas se desarrolló a medida que esta especie se extendía a habitat más extendido, con vastas praderas por eso el cuerpo ha tenido que adaptarse a otros nuevos técnicas depredadoras. Con una disminución global de temperatura, el medio ambiente más frío, menos árboles y la aparición de grandes pastizales, se ha creado un nuevo tipo de cánido.

Más especímenes de cánidos resistente sería apareció hacia Hace 7 millones de años El está solo hace dos millones de años el primero apareció Lobos que tienen una fuerte resistencia a viajar largas distancias para atrapar presas. Esta evolución coincide con el período de pleistoceno cuando el las condiciones climáticas ellos eran mas reirse de mi frío.

Comparado con forma de codo identificado en los fósiles, un desarrollo de la sentido de los cánidos que son extendido. El codo como elemento fundamental para el movimiento ha demostrado ser un indicativo de la evolución de la estructura del perro.

En los fósiles más recientes, los investigadores también notaron un cambio adicional en la estructura del perro y más funcional a su papel como depredador: ese es su anterior se han vuelto más rígido, resultando útil para atrapar presas desde largas distancias, saltando hacia adelante.

No se trata solo de una evolución ligada a la actividad depredadora de la especie sino de un desarrollo ligado a los cambios climáticos, las temperaturas y el hábitat de los animales, llevándolos de los bosques a vastos territorios por los que su cuerpo ha tenido que adaptarse a largos años. distancias.